El número de muertos a consecuencia de las inundaciones en Manila, capital de Filipinas, y otras provincias del norte del archipiélago, ascendió a 60 y siete personas están desparecidas, informó el Consejo Nacional para la Reducción del Riesgo y la Gestión de Desastres Naturales (CNRRGD), citado por la prensa filipina.
Anteriormente se informó de 49 personas muertas a raíz de las inundaciones y aludes de tierra causados en Filipinas por las incesantes lluvias que azotan Manila y otras provincias cercanas a la capital del país insular.
En dos días de esta semana la norma de precipitaciones que cayeron en Manila superó a la de un mes y como consecuencia los ríos cercanos a la Gran Manila se desbordaron, inundando más de la mitad del territorio de la metrópolis.
Los socorristas se vieron obligados a evacuar directamente de las calles de la capital del país, cuya población es de 12 millones de habitantes, a las personas que el agua les llegaba por el cuello.
El CNRRGD estimó que a consecuencia del desastre natural unos 2.400.000 habitantes de la capital del país, resultaron afectados por las inundaciones y el número de evacuados se acercó bastante a los 650 mil.
La calamidad natural destruyó 366 casas y dañó unas 2.750 edificaciones, y al menos unas 24 carreteras y tres puentes hasta el momento son intransitables para el transporte público.
“Necesitamos una gran ayuda y más voluntarios”, dijo por hoy por al mañana temprano la ministro de Bienestar social de Filipinas, Corazón Solimán, destacando que se tiene a disposición víveres pero que falta empaquetarlo, enviarlo y distribuirlos en el marco de una operación a gran escala.
