Los presidentes de EEUU y Rusia ya entienden mejor sus respectivas posturas en relación con el conflicto en Siria aunque siguen discrepando sobre los métodos de su solución, reconoció hoy Yuri Ushakov, asesor del mandatario ruso.
“Putin y Obama ya entienden mejor los matices que hay en las posturas de ambas partes (respecto a Siria) pero mantienen discrepancias en lo que se refiere a soluciones prácticas”, dijo Ushakov al comentar una conversación telefónica que los lideres de EEUU y Rusia sostuvieron la víspera.
La conversación, que se prolongó por 50 minutos, giró en torno a la escalada de violencia en Siria, en particular, el atentado que ayer se cobró la vida del ministro de Defensa y una serie de otros altos cargos del actual régimen de Damasco.
“Por nuestra parte, manifestamos una postura de principios, de condena de tales atentados terroristas al margen de su autoría”, señaló el asesor de Putin.
Los presidentes de EEUU y Rusia hablaron también del dirigente sirio Bashar Asad y, especialmente, de dos anteproyectos de una resolución sobre Siria que se someterán en las próximas horas a votación en el Consejo de Seguridad de la ONU.
Ambos líderes coincidieron en la necesidad de arreglar de forma constructiva la complicada situación en Siria. “En cuanto a las vías para avanzar hacia este arreglo, se pusieron de relieve las consabidas discrepancias”, según Ushakov.
No obstante, Obama y Putin quedaron en mantenerse en contacto para continuar la discusión de estos asuntos.
El Consejo de Seguridad de la ONU votará hoy dos borradores de una resolución sobre Siria. Uno, propuesto por Rusia, no prevé sanciones contra el régimen de Asad y se centra en una prórroga del mandato de la Misión de Observación de las Naciones Unidas en Siria (UNSMIS). El otro, presentado por Gran Bretaña, amenaza a Damasco con una intervención militar conforme al capítulo VII de la Carta de la ONU.
Los enfrentamientos entre la oposición armada y el régimen de Bashar Asad causaron más de 17.000 víctimas desde marzo de 2011, según la ONG opositora Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), con sede en Londres. La última estimación de la ONU al respecto, sin actualizarse desde junio pasado, era de más de 10.000 víctimas.
