Militantes islamistas expulsaron a los rebeldes Tuareg del Movimiento Nacional para la Liberación de Azawad, MPLA, de la única localidad que quedaba bajo su control en Gao, la ciudad de mayor importancia estratégica en el norte de Malí, informaron agencias internacionales.
"Los combatientes tuareg fueron desalojados por los islamistas de su último reducto, Ansogo, localidad situada a 100 kilómetros al norte de Gao. En la actualidad, toda nuestra región está en manos de los islamistas", declaró un representante de las autoridades locales.
A finales de junio, el grupo extremista, salafista suni " Tawheed wal Jihad" ("Monoteísmo y Jihad"), tomó prácticamente todo el control de la ciudad más grande en el norte de Mali, Gao, después de expulsar del poder al MNLA.
Los islamistas establecieron en Gao un orden muy severo de vida, entre otras cosas, se prohibió a todos los residentes fumar. Las personas que desobedecen la orden son azotadas por los militantes islamistas.
A principios de julio, agencias internacionales, informaron sobre un brote de cólera en Gao que causó la muerte a unas 30 personas.
El MNLA a principios de abril, proclamó la independencia de su región Azawad , en el desierto del Sahara, que incluye el noreste y el este de Malí, norte de Burkina Faso, el oeste y el noroeste de Níger, así como el sureste de Argelia y sudoeste de Libia.
Sin embargo, los países africanos vecinos, como Argelia, se negaron a reconocer la independencia de Azawad mientras varios grupos islamistas, en particular, el "Monoteísmo y Yihad", aumentaron su influencia en la zona que desembocó en una confrontación militar entre el MPLA y los islamistas.
En Malí, el 22 de marzo se produjo un golpe militar protagonizado por militares que se rebelaron contra el Gobierno en Bamako, la capital del país, en protesta por la falta de medios para combatir la revuelta tuareg que desde enero azota el norte del país.
Los golpistas anunciaron la suspensión de la Constitución y la destitución del presidente Amadou Toumani Touré, el cierre de las fronteras de Malí y la imposición del toque de queda en el país, donde para el 29 de abril estaban previstas elecciones presidenciales ahora suspendidas.
