El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó hoy una resolución para restablecer el orden constitucional en Malí, país africano sumido en caos político tras el golpe de Estado en marzo pasado.
De acuerdo al documento, todas las partes interesadas deben "crear las condiciones necesarias para que los órganos gubernamentales de transición en Malí puedan cumplir eficazmente sus funciones y restablecer el orden constitucional en el país".
El Gobierno de transición, según el Consejo de Seguridad, debe elaborar en el marco del diálogo nacional un programa de acción para restaurar el poder civil en todo el territorio nacional y organizar elecciones presidenciales en el plazo de un año.
El Consejo de Seguridad de la ONU asimismo pidió a todos los grupos de insurrectos que actúan en el norte de Malí, incluidos el Movimiento Nacional de Liberación de Azawad (MNLA) y Ansar Dine (Defensores de la Fe), "romper todos los vínculos incompatibles con la paz y seguridad".
La situación en Mali se agravó en marzo, después de que los militares descontentos con la respuesta del Gobierno a la guerrilla tuareg, en el norte del país, destituyeron al presidente Amadou Toumani Touré y el poder pasó a la Asamblea Nacional encabezada por Dioncounda Traoré.
La revuelta tuareg dividió al país en dos territorios confrontados. La región de Azawad, situada al norte de la Curva del Níger y que supone dos tercios del territorio del país, se encuentra bajo el control del Movimiento Nacional de Liberación de Azawad (MNLA) y de Ansar Dine.
El MNLA está formado por las tribus tuareg que aspiran a crear un Estado independiente, mientras que el movimiento Ansar Dine es ideológicamente afín a Al Qaeda en el Magreb Islámico y pretende implantar la Sharia o ley islámica en el país.
