El gobierno de Paraguay dispuso el retiro de su embajador en Venezuela tras declarar “persona non grata” al jefe de la misión venezolana en Asunción por presunta injerencia en la crisis política interna tras la destitución del Fernando Lugo como presidente del país guaraní, según comunicado de la cancillería paraguaya, citado por la prensa internacional.
De acuerdo con el texto del comunicado, el retorno del embajador paraguayo está vinculado con “las graves evidencias de intervención por parte de funcionarios de la República Bolivariana de Venezuela en asuntos internos de la República del Paraguay”.
La prensa internacional destacó que el nuevo gobierno paraguayo, encabezado por Federico Franco, reaccionó de esta manera debido a informaciones sobre que supuestamente Venezuela intenta convencer a la cúpula militar de Paraguay para que tomen cartas en el asunto a favor de Fernando Lugo.
“Rechazamos (...) la iniciativa de llevar a juicio político al Presidente de la República, más aún sin existir un debate público, consultas o procesos respetuosos de la voluntad de la ciudadanía paraguaya, lo que se constituye en un grave retroceso en el proceso de democratización de la región”, dice el texto del comunicado de prensa.
La cúpula militar denunció que lo acontecido en Paraguay fue un “intento de doblegar la voluntad y la soberanía popular del pueblo”, no obstante, según el comunicado, dejaron en claro que no levantarán las armas pese a su descontento con la realidad política por la que atraviesa el país.
“Con este comunicado dejamos bien en claro que también somos paraguayos y que venimos de los estratos más humildes del país, por ello no levantaremos nuestras armas en contra” del pueblo.
El 21 de junio pasado la Cámara de Diputados del país guaraní solicitó abrir un juicio político contra el mandatario paraguayo para establecer su responsabilidad por la muerte de once campesinos y seis policías en enfrentamientos ocurridos en la población de Curuguaty durante un operativo de desocupación de tierras privadas que tuvo lugar el 15 de junio pasado.
Tras la destitución de Lugo, el nuevo gobierno de la nación sudamericana, encabezado por Federico Franco, fue sancionado por los países miembros del Mercado Común del Sur (Mercosur), la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y criticado por otras naciones por considerar que no se le respetó el derecho a la defensa al ahora exmandatario, Fernando Lugo.
Por su parte, el ex mandatario paraguayo ha reiterado en varias oportunidades su llamado a resolver el conflicto político por la vía pacífica, mensaje que ha sido acatado por sus seguidores que se mantienen en las calles en protestas pacíficas.
