La fiscal jefa del Tribunal Penal Internacional (TPI), Fatou Bensouda, equiparó con crímenes de guerra, la destrucción de mausoleos de santos musulmanes en la antigua ciudad de Tombuctú, en Malí, por integrantes del movimiento islamista Ansar Dine, informaron hoy agencias internacionales.
“Pido a los responsables de este delito, detener de forma inmediata la destrucción de estos santuarios religiosos Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y dado que este ataque es un crimen de guerra, el TPI esta en el derecho de investigarlo”, declaró Bensouda.
El sábado pasado militantes del movimiento Ansar Dine o Defensores de la fe, destruyeron por completo tres monumentos históricos en la ciudad de Tombuctú , norte de Mali, incluido el mausoleo de Sidi Mahmud y declararon tener planes de arrasar el resto de los santuarios protegidos de la zona.
El ataque ocurrió cuatro días después de que el Comité del Patrimonio Mundial de la UNESCO, declaró Patrimonio de la Humanidad en riesgo los santuarios del norte de Malí. Antes el organismo internacional, temiendo por la suerte de los mausoleos de Tombuctú, pidió se tomaran las medidas a fin de evitar su saqueo y destrucción.
La situación en Mali se agravó en marzo de este año, después de que los militares descontentos con la respuesta del Gobierno a la guerrilla tuareg en el norte del país destituyeron al presidente Amadou Toumani Touré y el poder pasó a manos de la Asamblea Nacional encabezada por Dioncounda Traoré.
La revuelta tuareg de Mali dividió en dos territorios confrontados al país. La región de Azawad, situada al norte de la Curva del Níger, que supone dos tercios del territorio del país, se encuentra bajo control de las milicias del Movimiento Nacional de Liberación de Azawad (MNLA) y de Ansar Dine desde el pasado mes de abril.
El primer grupo está formado por las tribus tuareg que aspiran a la creación de un estado independiente, mientras que el movimiento Ansar Dine es afín ideológicamente a Al Qaeda en el Magreb Islámico y pretende implantar la sharia o ley islámica en el país.
Los islamistas de Ansar Dine consideran antiislámicas las tumbas de Tombuctú, erigidas en honor de santos por fieles de la corriente sufí, más moderada.
