Parientes de las víctimas de la catástrofe aérea ocurrida en 2002 sobre el lago Constanza, en la que perecieron 71 personas, incluidos 52 niños, hoy salieron en vuelo de Ufá, capital de la república rusa de Bashkiria, a Alemania para participar en las actividades fúnebres con motivo del décimo aniversario de la tragedia, informaron medios noticiosos.
En la noche del 1 al 2 de julio de 2002, el espacio aéreo de Alemania colisionaron un Tu 154 de las Líneas de Aviación de Bashkiria y un Boeing 747 de carga, perteneciente a la compañía DHL. Perecieron 71 personas, incluidos 52 niños rusos que se dirigían a España para pasar vacaciones. La investigación determinó que la causa principal del siniestro fue un error cometido por los controladores aéreos de la compañía suiza Skyguide.
Ya antes de suceder la catástrofe en cuestión, en esa misma zona fueron registrados tres acercamientos peligrosos de aviones y sucedió un accidente, pero pese a ello Skyguide no adoptó medidas para cambiar la forma de montar guardia nocturna, cuando la pizarra está atendida por un controlador solamente.
Los padres declaran que el dolor de la pérdida de los niños no acalla aunque ya han pasado diez años. Junto con los parientes viajan psicólogos, sacerdotes de varias confesiones que oficiarán ritos religiosos en el lugar de la tragedia, así como representantes del Gobierno de Bashkiria.
El viceprimer ministro de la república, Fidus Yamaldínov, dijo a RIA Novosti que los alemanes vecinos del lugar donde cayó el avión acogieron esa tragedia como su propia. Cuidan bien el conjunto conmemorativo y el jardín plantado por los padres de los niños perecidos. “Nos sentimos muy agradecidos a la parte alemana por esta labor”, señaló.
