Un residente del estado de Oregón, en EEU, se contagió de la “peste negra” conocida también como “la muerte negra” tras salvar de las garras de un gato callejero a un ratón. El hombre de 50 años fue hospitalizado con síntomas clásicos de peste bubónica, fiebre, inflamación de los ganglios linfáticos, dolor abdominal y sangrado, informó la prensa local.
La peste negra es una enfermedad infecciosa, que en el siglo XIV mató a más de 25 millones de personas.
“Esta enfermedad puede ser grave, pero se puede curar con antibióticos”, dijo Emilio DeBess, médico-veterinario. Según él, alrededor de dos tercios de las personas infectas de la peste bubónica muere a los pocos días sin ayuda médica. “Rescatar al ratón de las fauces del gato no ha sido la mejor idea”, a su juicio.
Los casos de peste ocurren periódicamente en las zonas rurales de los Estados Unidos, así como en los países en desarrollo de África y América del Sur.
