El presidente de Polonia, Bronislaw Komorowski, declaró que el caos provocado por fanáticos de fútbol cuando se enfrentaron las selecciones de Rusia y Polonia el 12 de junio, desacredita la imagen de los polacos en el extranjero y echa a perder el estado de ánimo en la Eurocopa 2012.
"No se habla del éxito, que se tuvo tras el empate con el equipo ruso, sino de la mala opinión que se tiene de Polonia. El escándalo nos daño a nosotros mismos que queríamos convertir este gran evento deportivo en algo bello. La violencia, las peleas, el vandalismo callejero estropea la atmósfera de este evento notable", dijo el presidente en una entrevista a la televisión polaca TVN24.
Komorowski se manifestó a favor del endurecimiento de las penas contra los participantes de los disturbios que enfrentarán multas y penas carcelarias condicionales.
"Creo que debemos proteger a nuestros aficionados al deporte, a los hinchas polacos, a las familias polacas, de esas personas que echan a perder los eventos deportivos, como los fanáticos polacos que provocaron el caos en Varsovia y los ultras rusos en Wroclaw", resaltó el presidente.
El mandatario elogió la actuación de la policía durante la marcha de los hinchas rusos que se dirigía al partido con Polonia y durante la cual se produjo la primera la agresión de los fanáticos polacos.
El presidente ruso, Vladimir Putin, el miércoles en una conversación telefónica con el primer ministro polaco, Donald Tusk, recordó a Varsovia su responsabilidad de garantizar la seguridad de los aficionados. Tusk, a su vez, declaró a la prensa que el gobierno polaco hará frente de la manera más rigurosa al vandalismo en el fútbol.
La noticia de sanciones llegó al día siguiente de las peleas que hinchas de Polonia y Rusia, rivales en el Grupo A, protagonizaron en Varsovia antes del partido que terminó con el empate a un gol. La Policía tuvo que usar la fuerza y los enfrentamientos se saldaron con una decena de heridos y un largo centenar de detenidos, en su gran mayoría, polacos.
La policía polaca informó de 184 detenidos, 156 polacos y el resto rusos durante los enfrentamientos.La mayoría de los arrestados fueron liberados sin cargos a reserva de ocho hinchas polacos que fueron castigados con multas de unos 4500 rublos y condenas condicionales de 3 a 12 meses.
