El viceministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Mijaíl Bogdánov, admitió hoy la posibilidad de incrementar el número de observadores internacionales en Siria e introducir ciertos correctivos en el plan del arreglo presentado por Kofi Annan, enviado especial de la ONU y la Liga Árabe.
“No descartamos aumentar, en caso de necesidad, el número” (de observadores internacionales”, reconoció Bogdánov en una entrevista con RIA Novosti.
Bogdánov, quien es enviado especial del presidente de Rusia para Oriente Próximo, señaló al mismo tiempo que “se requiere tiempo para ver cómo podemos mejorar su labor”. “Trescientos observadores militares y más de 70 civiles son una fuerza seria para determinar quién viola el armisticio”, dijo.
El vicecanciller admitió también la posibilidad de introducir “algunos correctivos” en el plan de Annan a partir de las conclusiones de observadores internacionales y del Consejo de Seguridad de la ONU. Acto seguido, precisó que no se trata de revisar las cláusulas del plan en sí sino únicamente garantizar condiciones óptimas para su cumplimiento por todas las partes.
Reafirmó que el plan de Annan, formalmente en vigor desde el 12 de abril pero infringido en numerosas ocasiones, “es la herramienta fundamental, sin alternativa, para que la comunidad internacional ayude a las partes en Siria a frenar el baño de sangre y la confrontación, así como a impulsar un proceso político”.
Preguntado por la eventual dimisión de Bashar Asad, exigida por la oposición siria y las naciones occidentales, dijo ignorar que el presidente sirio tenga semejantes intenciones.
La víspera, Rusia propuso en la ONU convocar con carácter urgente una conferencia internacional para propiciar el diálogo entre el Gobierno de Siria y la oposición. Bogdánov y otro viceministro de Exteriores, Guennadi Gatílov, debatieron hoy los aspectos prácticos de esta iniciativa rusa con el enviado especial de EEUU para Siria, Fred Hof, y el embajador estadounidense en Moscú, Michael McFaul.
El conflicto en Siria causó más de 10.000 muertos desde marzo de 2011, según la estimación del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.
En su entrevista con RIA Novosti, Bogdánov previno de usar la “primavera árabe” como “pretexto para posponer el arreglo entre los palestinos y los israelíes”. Exhortó a ambas partes a seguir buscando una base mutuamente aceptable para reanudar el diálogo.
“Lógicamente, ello implica la renuncia a cualquier provocación o acción unilateral, incluida la política israelí de asentamientos de colonos que predetermina el resultado de las negociaciones”, dijo.
Según Bogdánov, el Cuarteto de mediadores internacionales para Oriente Próximo (EEUU, Rusia, UE y ONU) sostendrá en septiembre próximo, al margen del período de sesiones de la Asamblea General de Naciones Unidas, un encuentro al nivel de enviados especiales.
