El gobierno de Afganistán y la OTAN acordaron elaborar el plan de la nueva misión internacional de paz que comenzará en el país islámico bajo el mando de la Alianza Atlántica después del año 2014 cuando las autoridades afganas se encarguen totalmente de la seguridad en la república, comunicó este lunes el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen.
“Comenzamos la planificación de la nueva misión en Afganistán”, anunció Rasmussen en una rueda de prensa en Bruselas.
Según Rasmussen, la nueva misión no prevé ningunas operaciones militares y tendrá como objetivo apoyar a las fuerzas afganas de seguridad y contribuir a su entrenamiento, capacitación y financiación.
El secretario general de la Alianza habló asimismo de la reintegración de los antiguos militantes afganos a la sociedad.
“Cada vez más militantes vuelven a la vida civil. En los programas de reintegración participan actualmente unos 4.400 ex militantes, un 40% por encima de las cifras registradas en diciembre (de 2011)”, dijo Rasumussen.
Actualmente, las operaciones militares en el territorio afgano, que tienen como objetivo localizar y eliminar a los militantes del movimiento radical Taliban y los terroristas de Al Qaeda, corren a cargo de la coalición antiterrorista, encabezada por EEUU, y la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad en Afganistán (ISAF) bajo el mando de la OTAN.
Una vez retiradas de Afganistán las fuerzas de la OTAN y sus socios, la Alianza Atlántica destinará, según el plan previsto, 4.100 millones de dólares al año para el mantemimietno y equipamiento de unos 300.000 militares y policías afganos que se encargarán de la seguridad en el país.
