Basilisa

En 1988 estuve en Moscú, esperaba ver a la multitud Soviética caminando por las calles y avenidas, esperaba ver un poco de desorden y abundancia en el comercio de todo tipo como en los países latinos, pero estaba equivocada, algo no cuadraba con mi punto de vista, el Metro impecable, no ambulantes, no había los pequeños empresarios tropezando y gritando y reclamando de todo, escaseaba productos alimenticios y médicos, es verdad, la gente mostraba su disconformidad, algo estaba fallando, pero el BDNX mostraba los adelantos científicos soviéticos en todos los campos, las tiendas de  productos para niños era singular y conmovedor y la gente adulta y joven leía (donde estuviera: en la cola , en el metro o en los parques) como jamás había visto en otros lugares, entonces en una reunión yo reté a todos, que dentro de 20 años Rusia sería tan diferente a lo que es ahora, claro que me equivoqué, los cambios sociales económicos y políticos tomaron rumbos que no había previsto, pero grandes cambios  sí hubo. Ahora otra vez reto a todo el mundo, siempre y cuando todas estas generaciones han seguido y siguen leyendo libros, la generación naciente actual, transformará a toda Rusia de la manera más sorprendente, ya lo verán.  Y las generaciones nuevas de personas de los países occidentales ya no juzgarán de todos los males del mundo a los Rusos, sino que verán sus propios errores y quizás se sonrojarán de su propia historia. Ya lo verán.