El ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguei Lavrov, reafirmó hoy que Rusia apoya los esfuerzos encaminados a restablecer la integridad territorial de Mali.
“Avalamos la postura de los Estados africanos y prestaremos apoyo político a los esfuerzos para restablecer la integridad territorial de Mali y encauzar la situación hacia un marco político y constitucional”, declaró el canciller Lavrov tras reunirse en Moscú con su homólogo peruano Rafael Roncagliolo.
Calificó de amenaza real la posible desintegración de Mali. “La mayoría de los analistas ve en ello las secuelas reales de la crisis que hubo en torno a Libia y que, en gran medida, continúa aún”, dijo.
“En principio, no vemos ningún elemento contra natura en la llegada de políticos islamistas al poder en varios países. Lo importante es que sea por vía constitucional, a través de elecciones generales y conforme a la voluntad expresada por la población. En cuanto a los intentos de tomar el poder a la fuerza, minar la estructura constitucional de un Estado y fragmentarlo, sólo podemos calificar tales acciones como atentado contra las bases del derecho internacional”, señaló.
La situación en Mali se agravó en marzo de 2012, después de que los militares descontentos con la respuesta del Gobierno a la guerrilla tuareg en el norte del país destituyeran al presidente Amadou Toumani Touré. El dirigente golpista, capitán Amadou Sanogo, traspasó el poder en abril al jefe de la Asamblea Nacional, Dioncounda Traoré, quien presidirá un Gobierno interino hasta nuevas elecciones.
Las tribus tuareg, que siguen sin integrarse en la sociedad maliense tras la proclamación de la independencia en 1960, intensificaron sus operaciones de guerrilla en los últimos meses y tomaron bajo control una serie de ciudades en el norte de Mali, entre ellas, Tombuctú, Gao y Kidal.
Entretanto, la agencia AFP comunicó hoy que los separatistas y los islamistas del norte de Mali fracasaron en los intentos de acordar una fusión entre sus respectivas formaciones, Movimiento Nacional por la Liberación de Azawad (MNLA) y Ansar Din (Defensores de la fe). Un portavoz del MNLA, Ibrahim Assaley, calificó de “inaceptable” la demanda de la otra parte que insistió en aplicar en Azawad la Sharia (ley islámica) e ilegalizar a las ONG no musulmanas.
