Moscú considera que Irán está dispuesto a negociar con el “sexteto” de mediadores internacionales (Rusia, Reino Unido, Alemania, China, EEUU y Francia) pasos concretos para resolver el conflicto en torno a su programa nuclear, declaró este miércoles el ministro ruso de Exteriores, Serguei Lavrov.
“Tenemos una impresión clara tras las reuniones celebradas que la parte iraní está dispuesta a consensuar medidas concretas para poner en práctica el principio de avance paso a paso y de reciprocidad”, explicó Lavrov tras un encuentro con su homólogo de Sri Lanka.
El canciller ruso recordó que después de la anterior reunión del “sexteto” de mediadores que tuvo lugar el pasado mes de marzo en Estambul, “se esforzó por preparar” la nueva ronda de las negociaciones nucleares prevista para este miércoles en la capital iraquí.
“Indudablemente, confiamos en que los pasos que se deben realizar para lograr un avance práctico hacía la solución se discutan hoy en Bagdad y que se diseñe un algoritmo para seguir adelante con la colaboración en esta materia”, recalcó.
Al mismo tiempo, según el jefe de la diplomacia rusa, Moscú espera que el Gobierno de EEUU no respalde los planes del Senado de ampliar las sanciones contra Teherán.
“Resulta que en víspera de la ronda de Bagdad se tomaron medidas que claramente desfavorecen un ambiente adecuado para avanzar”, advirtió.
Según Lavrov, imponer sanciones contra Irán “no favorece la labor conjunta del “sexteto” ni actuar de forma unida, porque pone en peligro la agenda común y la hace prisionera de las actuaciones unilaterales de EEUU”.
Una vez más, en opinión del canciller ruso, se trata de sanciones que “van mucho más allá de las aprobadas por el Consejo de Seguridad de la ONU para garantizar el régimen de no proliferación nuclear” y que abarcan cada vez más sectores de la economía iraní, teniendo como objetivo “asfixiar económicamente a Irán” en lugar de prevenir posibles riesgos de proliferación de armas de destrucción masiva.
“Es absolutamente inaceptable que estas sanciones tengan de nuevo un carácter extraterritorial en gran medida, afectando y amenazando a compañías de terceros países que respetan las resoluciones del Consejo de Seguridad sobre Irán”, acotó.
EEUU y otros países occidentales sospechan que la República Islámica esté desarrollando arma nuclear bajo la cobertura de un programa atómico pacífico. Teherán lo niega rotundamente y afirma que su programa está destinado a cubrir la demanda energética nacional.
Actualmente sobre Teherán pesan cuatro sanciones sancionadoras del Cosejo de Seguridad de la ONU, además de sanciones impuestas unilateralmente por EEUU y la Unión Europea.
