El análisis preliminar del contenido del registrador de conversaciones del Sukhoi SuperJet-100 (SSJ-100) que el 9 de mayo se estrelló durante un vuelo de exhibición en Indonesia, muestra que no hubo fallos en sus sistemas antes de chocar el avión con el monte Salak, informó a RIA Novosti un portavoz del grupo indonesio-ruso de investigación de la catástrofe.
“Los resultados preliminares del análisis de la información contenida en el registrador de conversaciones del avión 97004 permiten deducir que hasta el momento de colisionar el SSJ-100 con el monte Salak no hubo fallos en el funcionamiento de sus sistemas”, dijo.
También señaló que el sistema TAWS de aviso sobre la proximidad peligrosa de la tierra estaba conectado y no tenía defectos. Anteriormente, unos medios noticiosos, basándose en unas fotos sacadas antes de despegar el SSJ-100, supusieron que dicho sistema estaba desconectado.
El registrador de conversaciones fue encontrado el 16 de mayo. Aunque el dispositivo resultó muy dañado en el accidente, su módulo de la memoria quedó intacto.
El jefe del Comité de Seguridad en Transporte de Indonesia, Tatang Kurniadi, y el viceministro de Industria y Comercio de Rusia, Yuri Slusar, levantaron un acta en que hicieron constar la ausencia de indicios de fallos en los sistemas del avión siniestrado y el funcionamiento normal del sistema TAWS.
También indicaron que es necesario que la parte indonesia prosiga la búsqueda del registrador de los parámetros del vuelo. Esta mañana, la parte rusa dio por concluida la búsqueda del registrador paramétrico por su equipo de rescate.
El aparato Sukhoi SuperJet -100 se estrelló al colisionar con una pendiente del monte Salak en Java Occidental, Indonesia, durante un vuelo de exhibición con 45 personas a bordo, incluidos ocho ciudadanos de Rusia. En el accidente no hubo supervivientes.
