El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguei Lavrov, acusó hoy a grupos de insurgencia sirios de torpedear el cese el fuego vigente desde el 12 de abril gracias al plan del arreglo de Kofi Annan, el enviado especial de la ONU y la Liga Árabe.
“El armisticio declarado a partir del plan de Kofi Annan, que recibió apoyo en el Consejo de Seguridad de la ONU, no acaba de afianzarse definitivamente. En gran medida, porque grupos armados de la oposición se empeñan en hacer provocaciones: realizan explosiones y atentados, disparan contra edificios y tropas gubernamentales”, constató Lavrov en una entrevista con la televisión Rossiya 24.
Agregó que “lo hacen para abortar el plan de Annan, causar la ira justa de la comunidad internacional y de esta manera tratar de provocar una intervención foránea”.
Recordó que una resolución aprobada de forma unánime en el Consejo de Seguridad exige de todas las partes cesar la violencia, y cuantos son capaces de influir en el Gobierno y en la oposición debieran ejercer tal influencia para el arreglo del conflicto que, según la estimación de la ONU, causó más de 9.000 víctimas desde marzo de 2011.
“Trabajamos básicamente con el Gobierno para persuadirle de que acate estrictamente los compromisos concernientes al plan de Kofi Annan. También trabajamos con la oposición pero en ésta influyen en mayor grado otros Estados, de los que esperamos una actitud más responsable hacia las obligaciones derivadas de la resolución del Consejo de Seguridad”, dijo.
También afirmó que últimamente hay mayor comprension de que será imposible arreglar la crisis en Siria, si se hace caso omiso de la opinión de China y Rusia sobre el particular.
