Las feministas del grupo Pussy Riot, que fueron detenidas por una “punk oración” en la Catedral del Cristo Salvador, alcanzaron su principal objetivo, la popularidad, considera el presidente de Rusia, Dmitri Medvédev.
“Creo que los participantes en la acción alcanzaron precisamente lo que buscaban, es decir la popularidad”, dijo el líder ruso en una entrevista a cinco cadenas de televisión rusas, sin comentar los detalles del incidente, que causó un revuelo social.
Medvédev precisó que no va a opinar sobre el “componente legal” del asunto, porque la investigación del caso todavía sigue en marcha.
Al ser preguntado sobre la condena de cárcel que enfrentan las activistas de “Pussy Riot” y si la considera justa, Medvédev señaló que no va a comentar la decisión del juez que lleva el caso.
“Si ahora comienzo a emitir declaraciones sobre la decisión del juez, estaría influyendo en la Justicia”, explicó.
El pasado 21 de febrero las activistas de Pussy Riot con máscaras de vivos colores irrumpieron en la Catedral de Cristo Salvador, la iglesia principal de Moscú, y ante el altar presentaron una canción de contenido sacrílego, según creyentes ortodoxos.
La policía arrestó a las tres participantes en el acto, que se encuentran en un centro de detención, sin la posibilidad de salir en libertad bajo fianza.
