Agentes de seguridad afganos detuvieron a cinco insurgentes que llevaban una carga de 10 toneladas de explosivos, supuestamente, para perpetrar múltiples atentados en zonas concurridas de Kabul, informó hoy la Dirección Nacional de Seguridad (DNS).
“Si hubieran usado esta cantidad de explosivos, habrían provocado un baño de sangre a gran escala”, reconoció el portavoz de la DNS, Nazari, citado por Reuters.
Agregó que tres de los cinco detenidos son nacionales de Pakistán y los otros dos, afganos. Todos fueron adiestrados por talibanes pakistaníes que mantienen fuertes vínculos con sus correligionarios de Afganistán.
Más tarde se aclaró que el material incautado era nitrato de amonio, fertilizante prohibido en Afganistán porque, mezclado con ciertos combustibles, produce un explosivo de alta potencia, el llamado ANFO, por las siglas en inglés de Ammonium Nitrate - Fuel Oil.
Los insurgentes realizaron esta semana un ataque coordinado en cuatro provincias de Afganistán, disparando con misiles y sistemas de artillería contra edificios gubernamentales y diplomáticos en Kabul.
El Movimiento Talibán reivindicó la autoría de estos ataques, concebidos como represalia contra los abusos de militares estadounidenses en Afganistán, y afirmó que planea realizar acciones similares en los próximos meses.
