Las autoridades aeronáuticas y médicas de Pakistán confirmaron hoy la muerte de las 127 personas que se encontraban a bordo de un Boeing 737 de la aerolínea pakistaní Bhoja que se estrelló anoche en las afueras de Islamabad.
Según la aerolínea, en el avión viajaban 121 pasajeros, entre ellos, 11 niños, y seis miembros de la tripulación.
“Las 127 personas murieron. No hay ningún sobreviviente. No había manera de sobrevivir en esa catástrofe”, declaró un funcionario del organismo pakistaní de aviación comercial, Junaid Khan, citado por la televisión Geo News.
Waseem Khawaja, jefe del mayor hospital de Islamabad, también dijo que “no hay sobrevivientes”.
Los forenses ya identificaron a 73 víctimas.
La aeronave, un Boeing 737 de la compañía local Bhoja Airline que cubría la ruta entre Karachi e Islamabad, cayó en una zona residencial en las inmediaciones de la capital pakistaní cuando ya se estaba preparando para el aterrizaje.
Los primeros reportes sugieren que el accidente fue resultado del mal tiempo, admitió el director general del organismo pakistaní de aviación comercial, Nadeem Khan Yusufzai, citado por el portal Dawn.com.
El capitán de la Armada pakistaní Arshad Mahmood declaró a la misma fuente que la catástrofe se produjo en medio de una tormenta. “El piloto perdió control y el avión rozó tierra. Fue arrojado arriba por el impacto, explotó y se vino abajo hecho una bola de fuego”, dijo.
Las autoridades pakistaníes requisaron a la aerolínea Bhoja todos los papeles relativos a la máquina siniestrada y prohibieron al propietario de esta empresa, Farooq Bhoja, abandonar el territorio de Pakistán. Según la prensa, Bhoja es una aerolínea pequeña cuya flota incluye apenas cuatro o cinco aviones Boeing 737.
El presidente ruso Dmitri Medvédev envió a su homólogo de Pakistán un mensaje de condolencias. “Compartimos el dolor de los pakistaníes, un pueblo amigo. Quiero expresarle mi más sentido pésame y transmitir profundas condolencias a familiares y amigos de las víctimas”, consta en el texto difundido por el Kremlin.
