Osetia del Sur celebra este domingo las elecciones presidenciales convocadas después de que los resultados de la votación que tuvo lugar el pasado mes de noviembre fueran anulados debido a las irregularidades detectadas.
Más de 30.000 ciudadanos surosetas llamados hoy a las urnas deberán elegir a su nuevo presidente entre cuatro candidatos: el ex jefe del Comité de Seguridad Estatal, Leonid Tibilov; el Defensor del Pueblo, David Sanakóyev; el embajador del país en Rusia, Dmitri Medóyev; y el líder del partido comunista, Stanislav Kochíev.
Además de los 83 colegios electorales abiertos en el territorio nacional, también se habilitó un colegio en Moscú en el que se espera ejerzan su derecho de voto unos 500 surosetas residentes en la capital rusa.
Según anunció la Comisión Electoral Central, los primeros resultados de la votación se harán públicos esta noche, mientras que los preliminares se conocerán mañana, lunes. Se prevé que el resultado definitivo se presente el próximo 30 de marzo.
Por su parte, el ministro de Exteriores de la república, Murat Dzhióyev, informó que los comicios son seguidos por 47 observadores internacionales, representantes de parlamentos, formaciones políticas y organizaciones no gubernamentales de países como Rusia, Israel, Italia o Francia, así como los Estados autoproclamados de República Moldava de Transnistria y Nagorno Karabaj.
El 29 de noviembre de 2011, el Tribunal Supremo suroseta invalidó los resultados de las elecciones presidenciales que daban ventaja a la líder opositora Ala Dzhióyeva ante el candidato gubernamental, el ministro de Situaciones de Emergencia, Anatoli Bibílov.
Además, se prohibió a Dzhióyeva participar en los nuevos comicios convocados para el 25 de marzo. Como argumento, el fallo indicó varias infracciones de la ley electoral registradas durante la votación.
La decisión del Supremo provocó una ola de protestas por parte de las oposición. Las manifestaciones cesaron después de que Dzhióyeva y el entonces presidente del país, Eduard Kokoiti, firmaran en diciembre un acuerdo por el que este último accedió a dimitir.
