El Gobierno de Italia planea firmar con las autoridades de Pekín un documento sobre trabajo conjunto en la disminución de la contaminación del aire en la capital china, cuyos habitantes sufren a causa del esmog, especialmente en temporadas de mucha niebla, comunicó hoy el rotativo chino Renmin Ribao.
“Durante la visita a China, la parte italiana firmará con las autoridades de Pekín varios convenios de protección del entorno, en particular, uno sobre la disminución de la contaminación atmosférica”, cita el periódico al ministro italiano de Medioambiente, Corrado Clini.
Las ciudades más grandes de China, Pekín y Shangрai, ya tomaron unas medidas al respecto: restringieron la circulación del transporte, estimularon el uso de autos con motores eficaces por la población, redujeron el volumen de utilización de hidrocarburos como combustible, cerraron unos proyectos industriales nocivos.
La contaminación del aire es uno de los problemas clave de las ciudades chinas. En Pekín suceden con regularidad los “días grises”, en que se siente el olor a humo y disminuye sustancialmente la visibilidad.
En diciembre de 2011, tal fenómeno obligó a los habitantes de la capital a adquirir en masa mascarillas protectoras. La visibilidad en Pekín disminuyó hasta unos centenares de metros. Fue cerrado el tráfico en las carreteras más importantes. Surgieron interrupciones en el funcionamiento de los aeropuertos capitalinos.
