Observadores de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa (PACE) y la Oficina de Instituciones Democráticas y Derechos Humanos (OIDDH) afirmaron hoy que el primer ministro ruso Vladímir Putin, ganador de las elecciones presidenciales que tuvieron lugar la víspera, se benefició de una posición privilegiada frente a sus rivales durante la campaña electoral.
“Todos los candidatos tuvieron acceso a los medios de comunicación pero al primer ministro se le proporcionó una clara ventaja sobre sus contrincantes”, consta en una nota de prensa emitida por la misión de observadores.
Su informe preliminar califica de “positivo en general” el desarrollo de la votación pero constata “un deterioro en la fase del recuento” que en un tercio de los colegios bajo observación “ha recibido evaluaciones negativas a causa de infracciones procesales”,
Los observadores no dudan de que el ganador haya salido de las urnas “por mayoría absoluta que hace innecesaria una segunda vuelta”. Al mismo tiempo, reconocen tener “muchas interrogantes acerca de la integridad del proceso electoral”.
Tiny Kox, miembro de la misión de observadores de la PACE, afirmó que en las elecciones de ayer “no hubo suficiente competencia legal” y dejó constancia de “cierta influencia de recursos administrativos”.
Sin embargo, admitió que “las circunstancias fueron un tanto mejores que en los comicios parlamentarios” del pasado 4 de diciembre. Observadores de la PACE y de la OSCE volverán a Rusia dentro de un mes, según él.
Heidi Tagliavini, jefa de la delegación de la OIDDH, considera que la presencia de webcams y urnas transparentes en los colegios “no basta para disipar las dudas sobre la limpieza del proceso electoral”.
Insistió en “investigar a fondo todas las irregularidades” y mencionó, en particular, “los casos de relleno” de urnas. En dos meses se presentará el informe definitivo a la par con las recomendaciones acerca del sistema electoral de Rusia.
