Una comisión de expertos internacionales confeccionó para la ONU una lista confidencial de altos funcionarios de Siria presuntamente implicados en crímenes de lesa humanidad, según las agencias.
Aunque los nombres se mantienen en secreto, se sabe que en la lista fueron incluidos altos cargos del Gobierno y el Ejército de Siria.
“Hay una serie de pruebas fiables (…) para pensar que ciertos particulares, entre ellos, mandos militares y funcionarios gubernamentales del más alto rango son responsables de crímenes de lesa humanidad y otras violaciones burdas de derechos humanos”, consta en un informe redactado por la Comisión Internacional Independiente que la ONU formó en agosto de 2011 para investigar la situación en Siria.
El documento, presentado a la Alta Comisionada de la ONU para Derechos Humanos Navi Pillay, denuncia entre otras cosas arrestos inmotivados, violaciones de derechos de los detenidos, así como uso de carros de combate y otras armas pesadas en zonas residenciales.
La comisión, encabezada por el experto brasileño Paulo Sergio Pinheiro, también responsabiliza de asesinatos y secuestros a combatientes del llamado Ejército Libre de Siria.
Rusia, uno de los pocos países que no dio aún las espaldas al régimen de Bashar Asad, avaló hoy la decisión de enviar a Siria a Valerie Amos, secretaria general adjunta de la ONU para asuntos humanitarios y coordinadora del socorro de emergencia. Al mismo tiempo, Moscú previno de politizar esta asignatura sensible.
“El suministro de ayuda humanitaria a la población de Siria debería realizarse sin ningún acompañamiento militar”, destacó hoy un portavoz de la cancillería rusa. El diplomático llamó a Valerie Amos a realizar una evaluación imparcial, objetiva y no politizada, así como a movilizar los recursos de todos los donantes voluntarios, no grupos determinados de países.
Según las estimaciones del ONU, el conflicto entre el régimen de Bashar Asad y sus adversarios causó en Siria más de 5.400 víctimas desde marzo pasado.
