Moscú confía en que el regreso de la misión de observadores de la Liga Árabe a Siria contribuya a disminuir la tensión y evitar una guerra civil en ese país, informó este viernes el Ministerio de Exteriores de Rusia en un comunicado.
La cancillería rusa reafirmó su respaldo a la misión de observadores árabes en Siria, “teniendo en cuenta la alarmante evolución de la situación” en el país.
“Su labor y presencia en territorio sirio no solo es necesaria para registrar objetiva e imparcialmente los hechos, sino para servir al objetivo de contener y disminuir la tensión e impedir que derive en una guerra civil”, señala el documento.
Según el comunicado, Rusia insta a “todas las fuerzas opositoras sirias a apoyar el protocolo sobre el estatus legal de la misión de observadores de la Liga Árabe en Siria del 19 de diciembre de 2011 firmado entre el Gobierno sirio y la Liga y a garantizar la realización de todas sus disposiciones para un pronto cese de la violencia, venga de donde venga”.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, anunció esta semana que los observadores árabes regresarían a Siria para continuar con su labor que iniciaron a finales de 2011. El pasado 23 de enero, la misión fue prolongada, aunque poco después quedó suspendida debido a la escalada de la violencia en el país.
Desde hace casi un año, Siria es escenario de violentos choques entre la oposición y las fuerzas gubernamentales que, según datos de la ONU, se han cobrado más de 5.000 vidas humanas.
Por su parte, el Gobierno sirio reporta más de 2.000 muertos entre los soldados y policías que se enfrentan a milicias fuertemente armadas.
El pasado miércoles, el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, declaró que Estados Unidos, que sostiene intensas negociaciones con sus aliados sobre los pasos a dar con respecto a Damasco, no excluye ninguna variante de ayuda a los opositores al régimen del presidente sirio, Bashar Asad, incluido el suministro de armas.
Las declaraciones de Carney se produjeron dos días después de que la oposición siria anunciara la creación del Consejo Superior Revolucionario que sustituirá el Ejército Libre Sirio, integrado por voluntarios, desertores y mercenarios que combaten del lado de la oposición.
Ante el temor a posible intervención militar extranjera en Siria, Rusia y China bloquearon el pasado 4 de febrero en el Consejo de Seguridad una resolución contra Damasco. Ambos países ejercieron su derecho de veto por segunda vez en los últimos meses.
