Las autoridades de Moscú califican como engaño la campaña georgiana de entregar “pasaportes neutrales” a ciudadanos de Abjasia y Osetia del Sur y consideran lógica la reacción negativa de Sujumi y Tsjinval a ese plan de Tbilisi, comunicó hoy el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia.
“Es importante comprender que los llamados pasaportes neutrales no lo son. Georgia se lee en la columna “código del Estado”. Como órgano que expidió el documento figura el Interior georgiano. La ausencia de imágenes de los atributos representativos de Georgia es una artimaña solamente, un intento de engañar a los que están destinados esos pasaportes: los habitantes de Abjasia y Osetia del Sur”, comentó la cancillería rusa.
Además señaló que dichos pasaportes no gozan de mucha demanda, fueron expedidas unas docenas solamente, según reconocen las propias autoridades georgianas.
El año pasado, la ministra georgiana para Reintegración, Ekaterina Tkeshelashvili, anunció que Tbilisi está preparado para expedir a los habitantes de Abjasia y Osetia del Sur nuevos pasaportes “de estatuto neutral”. Se supone que los portadores de ese documento pueden viajar a Georgia y en una perspectiva también a otros países.
A finales de enero pasado, la cancillería de Abjasia expresó una seria preocupación ante el hecho de que unos Estados reconocen esos pasaportes y hasta se niegan a poner visado Schengen en los pasaportes rusos expedidos en el territorio de Abjasia.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia recordó que en el período de adquirir Abjasia y Osetia del Sur el estatuto de Estados independientes e institución de su propia ciudadanía, fue analizada la posibilidad de expedir a los habitantes de esas repúblicas unos pasaportes auténticamente neutrales por unas organizaciones internacionales. Pero Georgia bloqueó esa iniciativa, lo que explica el carácter masivo de las solicitudes presentadas por los abjasos y los osetas para recibir la ciudadanía de Rusia.
En la noche del 8 de agosto de 2008, las tropas georgianas atacaron Osetia del Sur y destruyeron parte de su capital, Tsjinval. Rusia, al defender a los habitantes de la república, muchos de los cuales obtuvieron la ciudadanía rusa, introdujo allí sus unidades. Tras cinco días de combates, los militares georgianos fueron desplazados de la república.
A finales de agosto, Rusia reconoció la independencia de Osetia del Sur y Abjasia. En respuesta a eso, Tbilisi rompió las relaciones diplomáticas con Moscú y declaró esas repúblicas territorios ocupados.
