La sociedad civil en Rusia se está formando a fuerza de mítines

© RIA Novosti . Ramil Sitdikov / Acceder al contenido multimediaLa sociedad civil en Rusia se está formando a fuerza de mítines
La sociedad civil en Rusia se está formando a fuerza de mítines - Sputnik Mundo
Síguenos en
El pasado 4 de febrero, en vez de solo la acción de protesta de las fuerzas opositoras anunciada con mucha anticipación, se celebraron dos mítines a la vez.

El pasado 4 de febrero, en vez de solo la acción de protesta de las fuerzas opositoras anunciada con mucha anticipación, se celebraron dos mítines a la vez.

Reunieron a representantes de opiniones políticas absolutamente opuestas. En opinión de los expertos, los dos acontecimientos podrían desempeñar un papel fundamental para la formación de la sociedad civil en Rusia.

Los politólogos coinciden en resaltar que la agenda formulada por los organizadores del mitin de la oposición en la céntrica Plaza Bolótnaya llevaba sin sufrir cambios desde diciembre de 2011 y la acción, por lo tanto, carecía de espontaneidad. Fue más bien una especie de “desfile de las tropas”, un indicador de la intensidad de las protestas.

Mientras tanto, el gran mitin celebrado en la Colina Poklónnaya fue una sorpresa y solo por esta razón acaparó la atención de la opinión pública y de los medios de comunicación. En este “enfrentamiento de mítines” del pasado 4 de febrero los partidarios del régimen actual superaron en número a los representantes de la oposición: algo bastante inesperado.

En opinión común de los expertos, la campaña electoral en Rusia no hará sino fomentar los mítines callejeros, tanto a favor como en contra de lo que esté ocurriendo, ejerciendo una importante influencia en la misma campaña y en sus resultados.
 
Los mítines callejeros no garantizan la madurez de la sociedad civil


A pesar de que hacía cerca de 20 grados bajo cero, ambos mítines consiguieron reunir a bastantes participantes. Según las estimaciones oficiales, al mítin de la Colina Poklónnaya acudió un total de 130.000 personas y al de la oposición, en la Plaza Bolótnaya, unos 34.000. La evaluación de un experto en geodesia, hecha con equipo técnico, es algo distinta: hacia las 14.00 horas, en la Plaza Bolótnaya había algo más de 62.000 participantes y en la Colina Poklónnaya, más de 80.000.

Los expertos disienten en las evaluaciones del efecto político de los mítines y en la motivación de sus participantes. Hay quienes sostienen que las actividades callejeras forman a la sociedad civil, otros aseguran que solo la están dificultando.

“Cualquier mitin puede enfocarse como un elemento de la sociedad  civil. En el caso del 4 de febrero, con el frío que hacía, era incluso acto de valentía ciudadana”, opina el politólogo Valeri Solovei, impresionado por el número de asistentes a los eventos.

“Es muy importante que ambas partes hayan sabido asumir la necesidad de un diálogo, de unos debates serios, constructivos y respetuosos sobre los problemas políticos y sociales que está afrontando nuestro país. Posiblemente pudieran hacerlo en una mesa redonda”, subraya Alexei Makarkin, vicepresidente del Centro de Ingeniería Política.

“Indudablemente, este movimiento de protesta tiene un fuerte componente ciudadano. La pregunta es si de verdad podría fomentar el desarrollo de la sociedad civil”, se pregunta el vicedirector del Centro de Estudios de la Coyuntura Política, Alexei Zudin. En su opinión, el control del movimiento de protesta lo asumen los representantes de la oposición no oficial, que permanece al margen de la vida política en el país e “intenta hacerse pasar por la sociedad civil, sin reunir todos los requisitos necesarios para ello”.

El Director General de la Agencia de comunicaciones políticas y económicas, Dmitri Orlov, insiste en la importancia de que ambos mítines se hayan celebrado “de manera tranquila y sin muestras de extremismo, a excepción de escasos carteles “Putin es un ladrón” que sujetaban algunos de los participantes del mitin en la Plaza Bolótnaya”.

Es evidente que la formación de la sociedad civil es un proceso tan complejo que parece imposible emitir un criterio, basándose únicamente en la intensidad de las protestas callejeras. El Presidente del Instituto de Estrategia Nacional, Mijaíl Rémizov, subraya que ambos mítines sólo tienen una característica de las necesarias  para la formación de la sociedad civil.

“Para que se vaya formando la sociedad civil, tienen que converger dos factores: la energía de la participación y la agrupación por intereses”, explica Mijaíl Rémizov. Lo que no estamos presenciando en estos momentos es la formación de grupos en función de los intereses y los valores éticos. Podríamos estar hablando de una premisa de la formación de la sociedad civil en nuestro país”.

El experto parece estar en lo cierto, dado que los participantes de ambos mítines están unidos por las ideas de “a favor de Putin” y “en contra de Putin”. Precisamente este esquema simple, subraya Rémizov, es lo que impide una normal formación de la sociedad civil.

Protestas callejeras unen a los descontentos


Para que los partidos y los movimientos políticos puedan pasar a una nueva etapa en su desarrollo, han de presentar un programa de acción y formar una especie de “grupo de presión social” que promueva sus intereses a nivel de la opinión pública. Sin embargo, este proceso sólo sería posible a condición de que el poder demuestre su estabilidad, dejando al mismo tiempo espacio para que la oposición participe en la vida política del país.

Sólo entonces las fuerzas dispersas, en estos momentos unidas únicamente por su deseo de protestar, podrán entrar en contacto con las masas populares. En opinión de Valeri Solovei, estas fuerzas políticas podrían unirse bajo lemas comunes, que hacen al mismo tiempo de motores para las acciones callejeras. “Todo tiene su lógica", explica, pues la gente tiende a unirse en torno al “no”.

No obstante, parece que el “sí” también es capaz de unir a la gente, como bien lo demuestra el ejemplo del mitin en la Colina Poklónnaya. “Lo que allí ocurrió es un brillante ejemplo de como la versión de los hechos ofrecida por la oposición no coincide con la realidad. No es verdad que el poder esté enfrentado a su pueblo y no tenga partidarios”, señala Alexei Zudin. Sabemos de sobra que el líder contra el cual van dirigidas las protestas al mismo tiempo goza de apoyo de la mayoría de los electores.

No obstante, los reunidos en la Colina Poklónnaya también se han pronunciado “en contra”, en concreto “en contra de los descontentos”, subraya Dmitri Orlov.

Los expertos, sin embargo, dudan de la motivación sincera de cierto número de participantes del mitin. “Se dice de la Colina Poklónnaya que hubo quienes acudieron por voluntad propia, pero también algunos habían sido movidos por el llamado recurso administrativo. Incluso los mismos organizadores lo han reconocido”, añade Alexei Makarkin.

“El uso de instrumentos administrativos es actualmente habitual entre los métodos de movilización de la gente, lo que no quiere decir obligatoriamente que fuera forzada a acudir al mitin”, precisa Mijaíl Rémizov. Se trata más bien reclutar a los participantes, añade.

La campaña electoral podría dar un nuevo impulso a las protestas


Los expertos difieren en sus evaluaciones del efecto de los dos mítines. “Si analizamos el caso de la Plaza Bolótnaya, veremos que, a pesar de los pronósticos, las protestas van perdiendo intensidad, la gente está cansada y aburrida pero sigue acudiendo”, asegura Alexei Makarkin. Parece que tiene razón, dado que su opinión se ve refrendada por los datos del Ministerio del Interior y las evaluaciones independientes.

“Ha habido un cambio de tendencia", señala Dmitri Orlov: "Esta vez el mitin en la Plaza Bolótnaya ha reunido a muchos participantes, pero eran menos que en las acciones anteriores. Esto significa que la tendencia se ha invertido”. El apoyo a Vladimir Putin, sin embargo y “al sistema que representa” está provocando en la sociedad una oleada de opiniones mucho más potente, prosigue el experto.

Mijaíl Rémizov tambien está seguro de que desde el punto de vista mediático y propagandístico los organizadores del mitin en la Colina Poklónnaya supieron dejar atrás a la oposición. “Llevan una cierta ventaja, debido a que supieron por primera vez atraer a bastante gente y desde la fase de preparativos han acaparado en gran medida la atención pública, mientras que las acciones organizadas por la opoisición se están convirtiendo en algo rutinario, con fecha exacta, agenda y participantes conocidos de antemano”, cree Mijaíl Rémizov.

“En el mitin en la Plaza Bolótnaya ya no se plasmaron exigencias ni presión en el Gobierno, sino que fue un mero desfile de las fuerzas de la oposición”, opina Rémezov, que cree que "este tipo de eventos provoca menos interés y menos entusiasmo, a la vez que tienen efectos más débiles”.

Por otra parte, la intensidad de las protestas no irá obligatoriamente en disminución, más bien al contrario. La aproximación de las elecciones presidenciales dará un nuevo impulso a las actividades callejeras.

“Habrá mítines de descontentos que reunirán a quienes no estén de acuerdo con los resultados de los comicios. Se exigirá la celebración de elecciones parlamentarias anticipadas y una reforma electoral”, pronostica Alexei Makarkin. Posteriormente se celebrarán elecciones de gobernadores, porque en breve será aprobada la Ley pertinente, de modo que las actividades políticas tanto en Moscú como en las regiones serán bien intensas”.

Valeri Solovei cree que las próximas elecciones presidenciales serán la culminación de las protestas callejeras. “Creo que para finales de febrero el número de protestas empezará a crecer y a principios de marzo nos enfrentaremos a la posibilidad de un mitin sin punto final que podría empezar en Moscú la noche del 4 al 5 de marzo”, asegura.

En opinión de Alexei Makarkin, las protestas ejercerán una fuerte influencia en la campaña electoral, porque cada vez un mayor número de personas pasarán en engrosar las filas de observadores.

Dmitri Orlov, por su parte, opina que el movimiento a favor de Putin irá cobrando fuerza. Como principal resultado del mitin del pasado 4 de febrero el experto señala la evidencia de que las protestas suponen tan solo "uno de los componentes de la actividad ciudadana en Rusia, ni el dominante ni el único”. Sin embargo, son una muestra de que la sociedad civil está en proceso de formación.

LA OPINIÓN DEL AUTOR NO COINCIDE NECESARIAMENTE CON LA DE RIA NOVOSTI

Lo último
0
Para participar en la conversación,
inicie sesión o regístrese.
loader
Chats
Заголовок открываемого материала