Las autoridades estadounidenses buscan un país que autorice la entrada y la residencia al ex presidente yemenita Alí Abdalá Saleh, informaron fuentes anónimas de la Casa Blanca, citadas por prensa internacional.
Saleh abordó su partida de Yemen con el embajador de EEUU en Sana, capital yemenita, medida que según EEUU, ayudará al gobierno provisional a prepararse para elecciones democráticas.
El asesor del presidente estadounidense para combate al terrorismo, John Brennan, controla personalmente el asunto.
Anteriormente, representantes del ex presidente yemenita se pusieron en contacto con la misión diplomática de EEUU en Sana para notificar a los diplomáticos estadounidenses sobre la intención de Saleh de abandonar Yemen.
Washington estudia la posibilidad de conceder a Saleh el visado estadounidense y tratamiento médico tras heridas recibidas en ataque realizado por opositores armados el 3 de junio de 2011.
A principios de este mes de enero el líder del partido yemenita Congreso General Popular, sheij Mohammed al Sheif, citado por prensa internacional, informó que Saleh decidió quedarse en Yemen después de que se lo pidiera el partido que lidera.
Las protestas contra el régimen del presidente Saleh, 33 años en el poder, comenzaron en Yemen a principios de febrero. La prensa occidental evalúa el resultado de los disturbios en centenares de muertos y miles de heridos.
Cuando Saleh entregó el poder al vicepresidente Abd Rabbu Hadi, éste se comprometió a formar un Gobierno de reconciliación nacional y celebrar en un plazo de 90 días las elecciones presidenciales. A finales del pasado mes de noviembre, Hadi nombró primer ministro al líder opositor Mohamed Basindwa y fijó las presidenciales para el 21 de febrero de 2012.
Actualmente, manifestantes yemenitas exigen un juzgado contra Saleh.
