La primera planta nuclear de Irán alcanzará el próximo 20 de marzo su potencia proyectada de 1.000 megavatios, comunicó el ministro iraní de Energía, Majid Namjou, citado hoy por la agencia de noticias ISNA.
“Los generadores han pasado por las pruebas iniciales y estamos esperando a que el OEAI (Organismo de Energía Atómica de Irán) esté listo para emprender las acciones de sincronización y conexión”, precisó Namjou.
Situada en Bushehr, en el sur de Irán, la planta se conectó a la red eléctrica iraní el pasado 3 de septiembre, con una potencia inicial de 60 megavatios, que subió a 190 megavatios el 27 de septiembre, y a 300 megavatios, al día siguiente. Actualmente, la central nuclear opera a 500 megavatios.
El proyecto de Bushehr fue iniciado por una empresa alemana en 1974 y congelado tras el triunfo de la revolución islámica. La empresa rusa Atomstroiexport asumió la construcción de esa planta mediante un contrato suscrito en 1995, tres años después de que Moscú y Teherán quedaron en cooperar en el uso de la energía atómica con fines civiles.
