El ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguei Lavrov, manifestó hoy que Rusia no incumple sus obligaciones internacionales al emplazar armas modernas en la región de Kaliningrado, enclave situado en la costa del mar Báltico, entre Lituania y Polonia.
“En los últimos cinco o seis años hemos retirado desde la región de Kaliningrado centenares de unidades de armamento pesado. Claro que iremos sustituyéndolas con armas modernas pero lo hacemos (…) exclusivamente en territorio ruso y sin violar ningún compromiso internacional”, declaró Lavrov en una rueda de prensa celebrada en la capital lituana.
Recordó que la OTAN rehúsa darle a Rusia garantías legales de que el futuro escudo antimisil en Europa no genera un riesgo para ella.
“En cuanto a Kaliningrado, es territorio de la Federación Rusa y no infringimos ninguna obligación internacional”, reafirmó. A finales de noviembre pasado, Rusia puso en servicio operacional un radar de alerta temprana en Kaliningrado, gracias a lo cual podrá controlar la totalidad del espacio euro-atlántico, incluidos los componentes del escudo antimisiles de EEUU en Europa.
El presidente ruso Dmitri Medvédev anunció anteriormente que Moscú planea reforzar la defensa aeroespacial de sus armas estratégicas nucleares; instalar en misiles balísticos sistemas capaces de burlar el escudo antimisil en Europa; y, probablemente, emplazar en el oeste y el sur de su territorio modernas armas ofensivas como, por ejemplo, misiles Iskander.
Un portavoz del Distrito Militar ruso “Oeste” comunicó este miércoles que un regimiento de defensa antiaérea dotado de modernos misiles S-400 Triumf, capaces de abatir aviones, misiles y demás blancos aéreos, se pondrá en servicio operacional en la región Kaliningrado en cuanto termine un simulacro táctico en la zona de Astracán, en el sur de Rusia. No precisó la fecha exacta ni la composición del regimiento.
