El presidente del comité internacional del Consejo de la Federación de Rusia y representante especial del presidente ruso para la cooperación con los países de África, Mijaíl Marguélov, confía en que el Gobierno provisional de Libia no permitirá la subida al poder de extremistas religiosos.
“La tarea fundamental del Gobierno provisional libio consiste en imponer orden, normalizar la vida en el país y preparar las elecciones. Es de esperar que el Ejecutivo logre suavizar la realización de dos guiones que hoy se debaten enérgicamente: una guerra civil prolongada o la subida al poder de extremistas religiosos”, señaló.
De momento Libia está sumida en caos. El ajuste de cuentas entre los dirigentes puede provocar conflictos y hasta choques armados, constató el senador.
El Gobierno provisional de Libia declaró la víspera que los destacamentos de rebeldes armados que se encuentran en la capital del país, Trípoli, disponen de dos semanas para abandonar la ciudad. Si no lo hacen, las autoridades bloquearán la circulación de transporte.
La administración de Trípoli a su vez prometió decomisar armas a los ciudadanos hasta finales de diciembre de 2011.
El levantamiento armado contra el régimen de Muamar Gadafi duró cerca de nueve meses en Libia, causando miles de muertes por ambos lados. La economía del país sufrió un colosal daño. Gadafi, tras 42 años del gobierno, fue asesinado el 20 de octubre pasado cerca de su ciudad natal de Sirte. Al poder llegaron representantes del Consejo Nacional de Transición.
