Una parte de los medios de comunicación y ONG rusas que sufrieron ataques informáticos el pasado domingo, mientras en el país se desarrollaban elecciones parlamentarias, pudieron restablecer hoy su presencia en Internet.
Esta mañana no había problemas de acceso a los sitios web de la emisora Ejo Moskvi, el portal Slon.ru y la revista Bolshoi gorod que la víspera fueron bloqueados total o parcialmente, lo mismo que la revista The New Times, la ONG Golos y el sitio web Antikarusel.ru que se proponían recoger a través de Internet las denuncias de posibles infracciones electorales.
El director de Ejo Moskvi, Alexei Venedíktov, afirmó el domingo que el objetivo del llamado ataque DDoS era impedir que se dieran a conocer las irregularidades en el proceso de la votación. Agregó que la emisora reportará lo sucedido a la Comisión Electoral Central (CEC), la Fiscalía General, el Ministerio del Interior y el grupo Gazprom, que tiene una participación en Ejo Moskvi.
Recordó que el Código Penal en vigor castiga tanto intervenciones no autorizadas en sistemas electrónicos (artículo 272) como la obstrucción del trabajo periodístico y de la difusión de noticias, delito penalizado con hasta seis años de cárcel.
Un ataque distribuido de denegación de servicio, o DDoS por sus siglas en inglés, genera desde varios puntos de conexión un flujo de información excesivo para sobrecargar el servidor de la víctima hasta que pierda conectividad.
Expertos locales reconocen que algunos sitios web en Rusia realmente fueron atacados ayer por hackers pero otros experimentaron problemas a causa del intenso tráfico y el mal nivel de preparación técnica.
Los sitios web de la revista The New Times y la ONG Golos seguían inasequibles en la mañana del lunes.
Unos 110 millones de rusos acudieron ayer a las urnas para elegir la nueva Duma de Estado, o Cámara baja del Parlamento federal. El partido gobernante Rusia Unida volvió a ganar las legislativas pero obtuvo un porcentaje muy inferior al de los comicios de 2007. Mantendrá la mayoría absoluta durante la próxima legislatura de cinco años pero ya no podrá beneficiarse de la mayoría de dos tercios necesaria para aprobar leyes constitucionales.
