Rusia condena la utilización de los mecanismos destinados para proteger los derechos humanos para inmiscuirse en los asuntos internos de Siria y conseguir los objetivos políticos contrarios a las normas del Derecho Internacional y la Carta de las Naciones Unidas, según se desprende de un comunicado difundido por la Cancillería rusa este viernes.
Anteriormente, el Consejo de Derechos Humanos de la ONU aprobó en la 18ª sesión especial una resolución que condena las violaciones “graves y sistemáticas” de los derechos humanos en Siria. La resolución, promovida por Polonia en nombre de la Unión Europea, fue apoyada por 37 de los 47 países miembros del Consejo, con 4 votos en contra (Rusia, China, Cuba y Ecuador) y seis abstenciones.
“Lamentablemente, el borrador de la resolución presentado por los países del Occidente durante la sesión especial del Consejo de Derechos Humanos es un documento politizado y tendencioso que no tiene en cuenta los esfuerzos de las autoridades sirias encaminadas a estabilizar la situación en el país, realizar reformas y fomentar la reconciliación nacional, proceso impedido obstinadamente por ciertos Estados extranjeros”, dice el documento.
Siria es escenario de desórdenes y protestas desde mediados de marzo. La mayoría de los opositores así como varios países del Occidente exigen la dimisión inmediata del presidente Bashar Asad.
Según los datos de la ONU, los enfrentamientos entre los seguidores y los opositores de Asad ya causaron al menos 4.000 muertos, mientras que las autoridades informan sobre unos 1.500 muertos entre ambos bandos, de ellos, al menos 1.100 agentes de seguridad.
