El presidente de Rusia, Dmitri Medvédev, declaró hoy en rueda de prensa en Donetsk que el proceso contra la ex primera ministra ucraniana Yulia Timoshenko es un asunto interno de Ucrania, pero al mismo tiempo dijo que los fallos judiciales no deben tener dimisión política ni antirrusa.
“Procuro actuar conforme me enseñaron en la Universidad: abstenerme de comentar las decisiones judiciales, tanto rusas como extranjeras. Parto del reconocimiento de la soberanía nacional de Ucrania respecto a las decisiones que toman sus autoridades, incluidas las judiciales. Me refiero a la independencia de los tribunales. Pero si me piden mi opinión de presidente, diría que quisiera que la justicia que se administra actualmente en Ucrania se base de lleno en la legislación ucraniana, que los fallos que se dictan no tengan una dimisión política ni antirrusa”, dijo.
“Quisiera también que la Justicia ucraniana no ponga en entredicho los compromisos internacionales asumidos en materia tanto del derecho público como privado. Me refiero a los contratos de gas firmados (entre la compañía ucraniana Naftogaz y el holding ruso Gazprom)”, añadió.
El tribunal del distrito Pecherski de Kiev condenó el 11 de octubre a la ex primera ministra de Ucrania, Yulia Timoshenko, a siete años de cárcel por abuso de poderes al firmar en 2009 unos contratos de gas con Rusia. El juez llegó a la conclusión de que Timoshenko, al ocupar el puesto de primera ministra, dispuso entablar negociaciones sobre la firma de los contratos en cuestión sin haber recibido el visto bueno del Gobierno ni haberlo formalizado debidamente.
