China lanza estación orbital para competir con la Estación Espacial Internacional

© Sputnik / Ilya PitalevChina lanza estación orbital para competir con la Estación Espacial Internacional
China lanza estación orbital para competir con la Estación Espacial Internacional - Sputnik Mundo
Síguenos en
China lanzó con éxito el prototipo de su estación espacial Tiangong-1. De esta manera Pekín dio el siguiente paso en el camino de la conquista del espacio y se dispone a pisar los talones al proyecto de la Estación Estacial Internacional (ISS) en un futuro próximo.

China lanzó con éxito el prototipo de su estación espacial Tiangong-1. De esta manera Pekín dio el siguiente paso en el camino de la conquista del espacio  y se dispone a pisar los talones al proyecto de la Estación Estacial Internacional (ISS) en un futuro próximo.

Un camino largo hacia el despegue

China aplazó el lanzamiento de Tiangong-1 durante un año entero. El cohete portador con el módulo orbital fue sometido a pruebas finales de funcionamiento de todos los sistemas ya en marzo de 2010. Entonces el despegue del “Palacio Celestial” (así se traduce “Tiangong”), se planeó para el principio de 2011.

Pero en enero el despegue se pospuso para la segunda mitad del año 2011. Los preparativos para el lanzamiento empezaron en agosto: primero se anunció que “Tiangong” se pondrá en órbita antes de empezar el septiembre. Luego los plazos se modificaron y, al final, el protitipo despegó en 29 de septiembre de 2011.

Durante su estancia en órbita, Tiangong-1 realizará cuatro tareas experimentales:

• Aproximación y acoplamiento en órbita a la nave no tripulada Shenzhou 8 (planeadas para finales de noviembre). Juntos formarán el primer prototipo de la estación orbital china.
• Pruebas de funcionamiento del sistema de mando conjunto de estos dos módulos.
•  Pruebas del sistema único de soporte vital de la estación compuesto por los segmentos de las naves acopladas.
• Una serie de pruebas técnicas según el programa para la creación de la futura estación tripulada.

Si se realizan con éxito las pruebas en la nave no tripulada Shenzhou 8, se lanzarán durante dos próximos años las naves Shenzhou 9 y Shenzhou 10, ya tripuladas. La construcción y lanzamiento del módulo orbital Tiangong-1 y los vuelos de tres naves espaciales costarán a China unos 15 mil millones de yuanes (2,35 mil millones de dólares).

Por cierto, se planea que en 2013 con la misión de Shenzhou 10 volará al espacio la primera mujer taikonauta (así se llaman los astronautas chinos), la piloto militar de las Fuerzas Aéreas del Ejército Popular de Liberación de China, Wang Yaping, de 33 años.

Sin prisa pero sin pausa

China, que está alcanzando rápidamente a Rusia y EEUU, no quiso quemar etapas del desarrollo de aeronáutica. Decidió seguir, sin prisa pero sin pausa, todos los pasos para instalarse en el espacio que antes habían dado los soviéticos y estadounidenses. Y lo decidió hacer de manera absolutamente independiente, sin participar en los programas conjuntos pero sí sirviéndose de la experiencia ajena.

En su tiempo las dos potencias espaciales, EEUU y URSS, tras tomar un respiro después de la carrera lunar, se volcarón en los proyectos de las estaciones orbitales científicas utilizando las tecnologías militares ya existentes.

URSS creó la serie de las estaciones Saliut reemplazadas más tarde por su sucesora, la compleja Mir. EEUU, a su vez, usaron los logros del programa lunar Apollo y diseñaron un análogo de Saliut, la estación Skylab.

Sin embargo, el programa orbital estadounidense no avanzó y finalizó en 1973. La Skylab, abandonada en órbita, cayó en 1979 quemándose en la atmósfera. En los años 90, Rusia y Estados Unidos unieron sus esfuerzos para realizar el proyecto de la Estación Espacial Internacional.

Se se mira con atención a la estación china Tiangong, se observa cierto parecido con los proyectos soviéticos de las estaciones orbirtales Saliut. Tampoco lo niegan los diseñadores chinos. Sin embargo, Tiangong-1 es bastante más pequeño en comparación con Saliut: tiene 8,5 toneladas de peso mientras las estaciones soviéticas pesaban hasta 19 toneladas. Esto se explica, entre otras cosas, con que China no dispone de cohetes portadores capaces de llevar a la órbita naves tan grandes.

Los chinos, al igual que sus colegas soviéticos en su tiempo, planean primero formar la estación orbital de las naves acopladas: Tiangong y una nave tripulada del tipo Shenzhou. Pero los ingenieros chinos no piensas detenerse durante mucho tiempo en esta etapa. Por ahora la industria espacial china está apropiándose de las tecnologías punteras soviéticas y estadounidenses de los finales de los 1960. No obstante, se espera que dentro de unos años el “tándem” de Tiangong y Shenzhou se reemlace por unos sistemas más complejos equiparables al soviético Mir e, incluso, a la Estación Espacial Internacional.

Los horizontes de Pekín

La perspectiva de China de instalar una estación permanente en órbita cobra un significado especial ahora, cuando el futuro de la Estación Espacial Internacional se presenta más que confuso. Los habitantes de la “casa orbital” (estadounidenses, europeos, rusos y japoneses) no pueden ponerse de acuerdo sobre las responsabilidades financieras del proyecto dentro de diez años.

Entretanto, la actitud de China con respecto a la Estación Espacial Internacional es ambigua. A principios de los 90 los chinos expresaron su interés por participar en el proyecto, pero EEUU estuvo en contra. Ahora China está ocupada con sus propios programas orbitales.

Teniendo en cuenta el futuro poco claro de la Estación Espacial Internacional después del año 2020, que en gran parte depende de la postura de EEUU, de aquí diez años puede ocurrir algo muy curioso. La gran estación espacial seguirá dando vueltas alrededor de la Tierra. Pero será el “Palacio celestial”.

LA OPINIÓN DEL AUTOR NO COINCIDE NECESARIAMENTE CON LA DE RIA NOVOSTI

Lo último
0
Para participar en la conversación,
inicie sesión o regístrese.
loader
Chats
Заголовок открываемого материала