El líder libio derrocado Muamar Gadafi felicitó este jueves a los libios con motivo de la fiesta de Eid al-Fitr (fin de Ramadán) y declaró que la resistencia a las fuerzas de la OTAN y los rebeldes continuará.
“No pensamos rendirnos, seguiremos resistiendo”, dijo Gadafi, cuyo paradero se desconoce. La grabación de su discurso fue transmitida desde Damasco, Siria, por una cadena de televisión leal a Gadafi, Al-Rai.
Gadafi recalcó que para el pueblo libio existe una sola salida: “La libertad y la soberanía de Libia”. “Logramos armar a unas tribus libias, para restablecer el equilibrio en la lucha contra los insurrectos”, informó.
El líder de la desaparecida Jamahiriya exhortó a las tribus de Trípoli a “seguir resistiendo y a tender emboscadas para los traidores”.
Señaló asimismo que entre las fuerzas de la OTAN y los rebeldes surgieron profundas contradicciones. “Las emisoras de radio y las cadenas de televisión les están engañando”, afirmó.
Los insurrectos están controlando la mayor parte de Libia, incluida la capital, Trípoli. Los partidarios de Gadafi tienen bajo su control varias localidades, comprendida la ciudad de Sirte.
El Consejo Nacional de Transición (CNT) prorrogó hoy por una semana el ultimátum sobre la entrega pacífica de Sirte. Hace dos días, las nuevas autoridades libias declararon que si las unidades militares que se hicieron fuertes en el Sirte ribereño no se entregan, tras concluir la fiesta de Eid al-Fitr el próximo sábado comenzarán operaciones de combate de plena escala. Esta advertencia fue dirigida también a otros partidarios de Gadafi que siguen oponiendo resistencia en varias regiones del país.
A mediados de febrero del año en curso, en Libia estallaron protestas contra el régimen de Muamar Gadafi, que lleva más de 40 años en el poder. Las manifestaciones desembocaron en choques armados entre los rebeldes y las fuerzas gubernamentales, que causaron miles de víctimas mortales, según diversas fuentes.
El 27 de febrero, las fuerzas opositoras formaron en Bengasi, la capital rebelde en el este del país, el Consejo Nacional de Transición (CNT). Unos 45 países, incluido EEUU, reconocieron ilegítimo el régimen de Gadafi y de hecho proclamaron legítimo al CNT.
Los insurrectos apoyados por la aviación de la OTAN se apoderaron el 22 de agosto de la mayor parte de la capital libia, Trípoli. El martes 23 de agosto lograron tomar el último baluarte de las tropas gubernamentales, el barrio de Bab al-Aziziya, donde su ubica la residencia de Gadafi. Tras eso el CNT anunció su victoria definitiva sobre el régimen anterior.
