Al menos 24 personas murieron en las últimas 24 horas como resultado de los enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad sirias y los manifestantes que exigen la renuncia del presidente de Siria, Bashar Asad, informó hoy la prensa árabe.
Según el Consejo de Coordinación de la Revolución Siria (CCRS), 15 personas murieron a balas y más de 40 fueron heridas en la aldea de Al-Kasyr, incomunicada y ocupada por tanques, donde se llevan a cabo arrestos y batidas.
Cinco personas fueron asesinadas en Homs y otras dos murieron a balas en el barrio de Sakaba, un suburbio de Damasco. En Deir al-Zor y Al-Daria también hubo víctimas a consecuencia de las dispersiones de las manifestaciones.
Los defensores de los Derechos Humanos sirios reportaron que desde mediados de marzo pasado hasta la fecha en todo el país han muerto unas dos mil personas en los enfrentamientos con las fuerzas de seguridad y la policía.
De acuerdo con la fuente, las autoridades sirias endurecieron las medidas para contrarrestar a los manifestantes antes de la nueva acción de protesta nacional anunciada para el día de hoy bajo el lema “Sólo ante Dios nos arrodillaremos”.
Según los organizadores de las protestas, éstas afirmarán las intenciones de los manifestantes de continuar con las manifestaciones hasta que se restablezca la libertad y la dignidad del pueblo sirio.
Desde mediados del pasado marzo, Siria es escenario de multitudinarias protestas que exigen la renuncia del presidente Bashar Asad. Según defensores de los derechos humanos, los choques entre manifestantes y las fuerzas de seguridad han costado ya la vida a más de 1.600 personas.
Por su parte, las autoridades reportan unos 500 militares y policías muertos desde el inicio de las revueltas provocadas, según el Gobierno, por “grupos terroristas armados”.
