El nuevo ministro de Economía de Chipre, Kikis Kazamias, declaró hoy que su país puede prescindir por ahora de los créditos de estabilización de la Unión Europea, según informaron los medios locales.
"No tenemos tal necesidad por ahora", aseguró Kazamias preguntado por periodistas sobre si Chipre recurrirá a la ayuda exterior.
Kazamias ocupó el cargo de ministro de Economía este mismo viernes en el marco de los cambios de ministros realizados por el presidente, Dimitris Christofias.
Chipre se enfrentó a serias dificultades debido a que sus bancos, cuyos activos superan varias veces el PIB del país, tienen en sus manos bonos del Estado griego por un total de miles de millones de euros.
Pero el mayor problema llegó a ser la explosión que se produjo el 11 de julio en una base naval situada cerca de la ciudad de Limassol, al sur de Chipre. Entonces murieron 13 personas y estalló una crisis gubernamental.
La explosión, que destruyó la mayor central eléctrica del país, causó daños por 2.000 millones de euros mientras que el presupuesto de gastos de Chipre alcanza 8.000 millones.
El Banco Central advirtió que el incidente provocó una "situación de emergencia" en la economía del país y que posiblemente se necesitará pedir ayuda exterior tal como lo han hecho Grecia, Irlanda y Portugal.
El presidente de Chipre, Dimitris Christofias, declaró hoy que el nuevo Gobierno adoptará medidas de austeridad para superar la crisis económica.
"Necesitamos adoptar medidas urgentes para superar las consecuencias de la crisis económica mundial y del trágico incidente ocurrido en la base naval", dijo Christofias en la ceremonia de juramento de nuevos ministros.
