Unos militantes del Talibán ahorcaron a un niño de ocho años porque su padre, oficial de policía, se negó a pasar al lado de ese movimiento radical, comunicó este lunes la oficina de prensa del Interior de Afganistán.
El cuerpo del menor, secuestrado hace cuatro días en un mercado, fue descubierto ahorcado el viernes pasado en el distrito de Gereshk, provincia meridional de Helmand.
El secretario de prensa del Talibán, Kari Yusuf Ahmadi, al comentar esta noticia dijo que es una propaganda del Interior.
Pero según la prensa afgana, en junio de 2010, en Helmand fue ejecutado del mismo modo un niño de siete años, a quien los talibán acusaron de “hacer espionaje a favor de la OTAN”.
