Las unidades especiales de Policía desactivaron unas 100 bombas lapa, incautaron más de 500 kilogramos de material explosivo y liberaron a 12 rehenes en los operativos realizados en el primer semestre de 2011 en las regiones centrales de Rusia, informó hoy el ministro ruso del Interior, Rashid Nurgalíev.
“Se decomisaron 436 armas de fuego, más de 62.000 municiones, 534 kilogramos de explosivos y unos 56 kilogramos de drogas”, comunicó Nurgalíev en una reunión de las unidades especiales de Policía.
Según el ministro, la Policía también localizó y desactivó unas 100 bombas lapa, desarticularon 33 bandas criminales armadas, detuvieron a casi 2.000 sospechosos de cometer crímenes, de los que 88 estaban armados y 354 tenían una orden de búsqueda y captura, así como liberaron a 12 rehenes.
Por otro lado, el titular del Interior declaró que la reforma policial entró en su fase final, durante la cual los policías tendrán que pasar pruebas para evaluar su nivel profesional.
Como parte de esta reforma policial impulsada por el presidente Dmitri Medvédev, las fuerzas de la ley rusas pasaron a denominarse “politsia” (policía) en vez de “militsia” (milicia), nombre con que fueron bautizados tras la revolución bolchevique.
