La Fiscalía de Estados Unidos investiga a News Corp, imperio mediático de Rupert Murdoch, a raíz de las acusaciones de que habría intentado intervenir los teléfonos de víctimas de los atentados del 11 de septiembre de 2001, según reconoció hoy el fiscal general de EEUU, Eric Holder.
“Algunos miembros del Congreso de EEUU nos solicitaron investigar estas acusaciones, y estamos trabajando en ello con el apoyo de los correspondientes cuerpos de seguridad”, informó Holder, de visita en Australia.
Según reveló el pasado lunes el diario británico Daily Mirror citando a fuentes anónimas, periodistas del semanario británico News of the World, cerrado recientemente a causa de un escándalo de escuchas, también habrían intentado acceder a los números de teléfonos de víctimas del 11-S.
Al parecer, para obtener las grabaciones de sus conversaciones telefónicas, corresponsales del medio intentaron sobornar a agentes de Policía.
A raíz de estas informaciones, varios congresistas y senadores estadounidenses, como Jay Rockefeller o Peter King, pidieron que se investigue a News Corp, que tiene una sede en Nueva York, para saber si ha infringido las leyes estadounidenses.
Mientras, el comisario jefe de la Policía londinense, Paul Stephenson, tendrá que dar explicaciones a las autoridades municipales y nacionales por el hecho de que un ex empleado de News of the World trabajara para Scotland Yard como asesor de Relaciones Públicas durante un año.
Neil Wallis, de 60 años y ex redactor jefe del semanario cerrado, fue detenido el jueves por su presunta implicación en la trama de las escuchas, y puesto en libertad bajo fianza tras prestar declaraciones durante varias horas.
Scotland Yard reconoció la víspera que contrató a Wallis como asesor de Relaciones Públicas entre octubre de 2009 y septiembre de 2010 para sustituir a su empleado de plantilla que estaba de baja médica. Lo hizo porque la empresa de Wallis le “ofreció sus servicios a unos precios tres veces más bajos que el resto de las agencias”.
En Reino Unido, la corporación es actualmente objeto de dos investigaciones policiales, una por las escuchas ilegales y otra por sobornar presuntamente a policías para obtener información.
La corporación de Murdoch suscitó en los últimos días un aluvión de críticas por presuntas escuchas telefónicas ilegales a políticos y celebridades realizadas por algunos de sus medios sensacionalistas.
En Reino Unido, el gigante mediático es actualmente objeto de dos investigaciones policiales, una por las escuchas y otra por sobornar presuntamente a policías para obtener información.
