Las autoridades rusas no promueven la construcción del capitalismo de Estado en el país puesto que esa etapa de desarrollo ya está en el pasado, manifestó hoy el presidente de Rusia, Dmitri Medvédev.
“Quisiera subrayar que no estamos construyendo el capitalismo de Estado. Es verdad que pasamos por esa etapa, relacionada con el aumento del papel del Estado en la economía”, dijo Medvédev al intervenir en el Foro Internacional Económico de San Petersburgo (FIESP).
Según el presidente, el proceso fue inevitable y, en gran parte, “necesario en un periodo de tiempo definido. Había que estabilizar la situación tras el caos de los 90 y simplemente poner orden en la economía”.
Al mismo tiempo, el mandatario ruso señaló que “el potencial de ese camino ya está agotado”.
“La eficiencia de ese modelo (capitalismo de Estado) depende mucho de la coyuntura y a menudo provoca decisiones irreflexivas y convulsivas que buscan solo resolver un problema, es decir proteger lo que ya existe, sin que casi nunca se tenga en cuenta la eficiencia de tal legado”, afirmó el mandatario ruso.
Medvédev agregó que “el Estado todavía posee una gran parte de activos económicos, empezando por empresas y acabando por terrenos”. Además, se hace notable la “excesiva” regulación estatal en varios sectores, especialmente en lo que se refiere a monopolios naturales.
Según el líder ruso, la tesis de que el Estado siempre lleva la razón finalmente se traduce en las prácticas de corrupción.
“Como resultado, las empresas controladas por el Estado comienzan a dominar en un gran número de sectores lo que lleva a baja actividad empresarial y escasas inversiones en esas áreas. Finalmente, eso amenaza con la pérdida de la competitividad de la economía rusa en general”, advirtió Medvédev al tiempo de indicar que “ese modelo económico representa peligro para el futuro del país”.
