Los presidentes de EEUU y Rusia, Barack Obama y Dmitri Medvédev, continuaron hoy su diálogo sobre el futuro de la defensa antimisil en Europa y debatieron otros temas de la agenda bilateral y del acontecer internacional, entre ellos, la lucha conjunta contra el terrorismo, durante un encuentro que mantuvieron al margen de la cumbre del Grupo de los Ocho (G-8) inaugurada en la localidad francesa de Deauville.
Al comentar el resultado de esa reunión, Obama recordó que en los últimos dos años hubo una mejora que hizo posible el reinicio de las relaciones entre Washington y Moscú. Dijo haber continuado con su colega ruso el diálogo sobre la defensa antimisil en Europa y acordado trabajar juntos en el diseño de una configuración que responda a los intereses de ambas naciones, mantenga el equilibrio estratégico y permita hacer frente a las amenazas potenciales.
Medvédev, por su parte, resaltó la importancia de sentar en este ámbito “las bases correctas para el trabajo de generaciones venideras de políticos”, con vistas a la futura solución del problema de defensa antimisil que podría lograrse “probablemente hacia el año 2020”.
Señaló que EEUU y Rusia siempre tendrán sus prioridades nacionales y no necesitan elaborar una postura única con respecto a todos los temas, pero al mismo tiempo destacó que de las relaciones ruso-estadounidenses “depende el equilibrio estratégico de las fuerzas a escala global que hemos conseguido preservar y que ha mejorado gracias a la suscripción del nuevo tratado START”, sobre la reducción de armas estratégicas ofensivas.
También comunicó que Obama y él encomendarán a sus respectivos equipos “agilizar el proceso” de negociaciones con vistas al ingreso de Rusia en la Organización Mundial de Comercio (OMC). El mandatario estadounidense afirmó que la admisión en la OMC será provechosa tanto para Rusia como para la economía mundial. “Estoy convencido de que vamos a lograrlo”, agregó. Los dos líderes se pronunciaron, asimismo, por liberalizar el régimen de visados entre EEUU y Rusia.
Durante su reunión, Medvédev y Obama debatieron varios temas de la actualidad internacional, en particular, el problema nuclear iraní, así como la situación en norte de África y en Oriente Próximo, discusión que continuará en las próximas horas en el formato del G-8.
Los dos presidentes se mostraron satisfechos con el carácter de su relación personal que, según Obama, “siempre ha sido muy buena”, y según Medvédev, podrá incluso “influir positivamente en la relación entre ambos Estados”.
Una declaración conjunta adoptada al término del encuentro refleja la importancia que ambas partes atribuyen a la lucha conjunta contra el terrorismo. Así, señala la necesidad de continuar la cooperación para desmantelar las infraestructuras de Al Qaeda e infligir una derrota a esa organización terrorista que constituye una amenaza global.
También anuncia la inclusión de Doku Umárov, principal ideólogo y líder de grupos extremistas que operan en el Cáucaso ruso, en el programa estadounidense de recompensas por la captura de criminales más peligrosos. Washington pagará cinco millones de dólares por la información sobre el paradero de este terrorista que se responsabilizó, entre otras cosas, de los atentados en el Metro de Moscú y en la línea ferroviaria que conecta a la capital rusa con San Petersburgo, en 2010, y en el moscovita aeropuerto Domodédovo, en enero pasado.
