El ex presidente de Egipto, Hosni Mubarak, sufrió un desmayo cuando jueces instructores de la Fiscalía le estaban interrogando en un hospital de la ciudad de Sharm el Sheikh, informó hoy el periódico digital Al Ahram.
Un portavoz de la Fiscalía precisó que Mubarak estaba muy agitado en el proceso del interrogatorio y de repente se desmayó, por lo que hubo que suspender la sesión por media hora hasta que el ex presidente recobró el conocimiento con la ayuda de los médicos.
Una vez terminado el interrogatorio, en el que el ex presidente rechazó rotundamente todos los cargos que se le imputan, la Fiscalía decretó una prórroga de 15 días en el plazo de su arresto para poder continuar la investigación.
El interrogatorio se llevó a cabo en presencia de un abogado y un familiar de Mubarak, con el consentimiento de los médicos que últimamente consiguieron estabilizar un tanto su estado de salud.
Hosni Mubarak, de 83 años, renunció a la presidencia de Egipto y traspasó sus poderes a la cúpula del Ejército el pasado 11 de abril, tras casi tres semanas de protestas y disturbios públicos que causaron más de 800 muertos y varios miles de heridos. La Fiscalía formuló contra el ex mandatario los cargos de corrupción, abuso de autoridad, enriquecimiento ilícito e instigación de violencia con respecto a los manifestantes.
El ex presidente rechazó categóricamente todas las acusaciones en una alocución a sus conciudadanos, el pasado 10 de abril, y amenazó con llevar al juicio a los calumniadores. Después del primer interrogatorio, el 12 de abril, fue ingresado urgentemente en un hospital de Sharm el Sheikh a causa del paro cardíaco. Al día siguiente, la Fiscalía ordenó el arresto de Mubarak y dos hijos suyos por un plazo de 15 días que más tarde fue prorrogado por un período similar.
Mubarak permanece hasta el momento en el hospital internacional de Sharm el Sheikh aunque la Fiscalía se empeña en trasladarlo, mientras dura la investigación, a un hospital militar o penitenciario de El Cairo.
