El accidente en la central nuclear de Chernóbil, hace 25 años, se convirtió en una de las catástrofes tecnológicas más grandes del mundo fue “una lección a toda la humanidad”, dijo hoy el primer ministro de Rusia, Vladímir Putin.
Putin hizo estas declaraciones en un telegrama remitido a miembros de la Unión Chernóbil en el que además destacó el heroísmo de los liquidadores de la avería.
“Chernóbil dio una lección a toda la humanidad y obligó a revisar los requisitos de seguridad de la energía nuclear. Y, desde luego, siempre debemos recordar a aquellos valientes que cumplieron su deber con honradez y coraje, incluidos los bomberos que sofocaron el incendio en la planta, los militares y los constructores que participaron en la liquidación de las consecuencias de la catástrofe. Muchos de ellos sacrificaron su vida para que los demás pudieran vivir”, según el texto de la nota.
La explosión del cuarto reactor nuclear de Chernóbil, el 26 de abril de 1986, provocó la contaminación radiactiva en un perímetro de 30 Km en torno a la planta, además de afectar territorios de casi 60.000 Km2 en Rusia con población de 2,6 millones de personas, 50.000 Km2 en Ucrania y 46.500 Km2 en Bielorrusia.
Tras el siniestro fue construido un sarcófago sobre el cuarto bloque, que los últimos años empezó a destruirse. Ucrania está erigiendo uno nuevo, que debe garantizar la seguridad durante unos 100 años.
