El presidente de Rusia, Dmitri Medvédev, reunido hoy con los periodistas en su residencia de Gorki, provincia de Moscú, los exhortó a valorar con mesura los acontecimientos que se desarrollan en Libia y evitar la terminología de “cruzadas”.
“Hoy se dan valoraciones muy distintas a lo que ocurre en Libia. Debemos elegir los calificativos con el máximo cuidado. Es absolutamente inadmisible usar la terminología que lleva, en realidad, a provocar choques entre las civilizaciones, como la de “cruzadas” y cosas por el estilo”, dijo.
En el caso contrario, la situación puede “tornar mucho peor de lo que es hoy, no debemos olvidarlo”, subrayó.
El primer ministro ruso Vladímir Putin criticó bruscamente este lunes la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU para Libia. Dijo que el documento autoriza la intervención extranjera en un Estado soberano y “se parece a un llamamiento medieval a realizar una cruzada”.
Medvédev explicó que Rusia se abstuvo de recurrir a su derecho a veto al votarse la resolución 1973 para Libia en el Consejo de Seguridad de la ONU, porque no la considera errónea. “La resolución refleja, en determinado grado, nuestra visión de lo que ocurre en Libia, por eso no recurrimos a nuestro derecho a veto. Di las respectivas instrucciones al Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, las que fueron cumplidas”, señaló.
La situación que vive Libia es resultado de los crímenes cometidos por sus dirigentes contra el pueblo, resumió.
El presidente afirmó que está excluida cualquier participación de Rusia en la operación aérea que se libra contra Libia. “No participaremos en ningunas misiones de la exclusión aérea sobre Libia. No mandaremos allí ningunos contingentes, si empieza la fase de operaciones en tierra firme, lo que no puedo descartar”, declaró.
Rusia está dispuesta a actuar como mediadora en las negociaciones pacíficas en Libia. Pero de momento en el país no hay fuerza con que se pueda sostener negociaciones oficialmente, dijo Medvédev.
