El presidente de Yemen, Ali Abdullah Saleh, declaró este viernes el estado de emergencia en el país, luego que la respectiva decisión fue aprobada por el Consejo Nacional de Defensa, informaron medios noticiosos.
El presidente hizo tal declaración pasadas unas horas desde que la prensa occidental informó sobre más de 40 muertos y unos 300 heridos en la capital del país, Saná, a raíz de los choques entre los manifestantes y las fuerzas de orden.
Saleh dijo lamentar mucho la muerte de personas, pero negó que la policía disparara contra los manifestantes. “Policías no estaban allí ni abrieron fuego. Los choques se produjeron entre unos ciudadanos y los manifestantes, de los que algunos portaban armas, por lo visto”, dijo Saleh en rueda de prensa.
El régimen de emergencia supone la prohibición de portar armas para la población civil.
Las protestas antigubernamentales que exigen la dimisión del presidente Saleh, 32 años en el poder, arrancaron en Yemen a principios de febrero. Los enfrentamientos entre los manifestantes y la policía ya causaron decenas de muertos y centenares de heridos.
Anteriormente, el presidente de Yemen propuso convocar un referendo sobre la nueva Constitución que estipule la transición al parlamentarismo. Dijo que según la nueva Constitución, el poder ejecutivo sería transferido al Gobierno, “al que formen los diputados elegidos en los comicios a finales de 2011 o principios de 2012”.
La oposición yemení rechazó la propuesta del presidente.
