El verano de 2010, con oleadas de calor, incendios forestales que en Rusia provocaron la muerte de miles de personas, fue el más caluroso en últimos 500 años en la historia de Europa oriental y en el futuro semejantes fenómenos ocurrirán cada vez con más frecuencia, según una investigación científica.
De acuerdo con un articulo de la revista Science, que recoge un estudio de científicos portugueses encabezados por David Barriopedro, de la universidad Lisboeta en Portugal, sobre reconstrucciones climáticas, la onda térmica que cubrió en 2010 la parte europea de Rusia ocupó un área de más de 2 millones de kilómetros cuadrados mientras que el periodo de calor fue el más largo de los últimos 500 años.
Los científicos subrayan que el área de calor del pasado año superó la superficie afectada en 2003 en Europa, cuando por las altas temperaturas murieron 70 mil europeos.
No obstante, es poco probable que en un futuro cercano ondas térmicas análogas en fuerza y duración a las de 2010, tengan lugar en Europa, por lo menos, hasta en medio de siglo, aseguraron.
Anteriormente la dirección Nacional de Investigaciones oceánicas y Atmosféricas de los EEUU (NOAA), aseguró que el calentamiento global por los lanzamientos de invernadero no fue la causa directa de la onda extrema térmica del verano de 2010.
Sin embargo, la investigación del grupo Barriopedro, indica claramente una relación existente entre el aumento de riesgo de fenómenos semejantes al de 2010 con el aumento de la concentración СО2 en la atmósfera.
