Las mutaciones genéticas producidas por la acondroplasia o enanismo garantiza en las personas una defensa prácticamente completa de desarrollar enfermedades serias e incurables, tales como la diabetes o el cáncer, circunstancia que puede ser usada en los tratamientos de estos males, afirman científicos de EEUU.
Tras 22 años de observación de la población de las personas que viven en regiones alejadas montañosas del Ecuador y relacionadas por enlaces de parentesco, se comprobó que una parte de ellos que posee una estatura pequeña al alcanzar la madurez esquelética, no sufren de las enfermedades más frecuentes e incurables que llegan con la edad madura.
Así lo comunicó Valter Longo de la Universidad de California del sur en los EEUU, responsable del estudio.
El científico al subrayar que la primera causa de talla baja son las alteraciones genéticas y las carencias nutricionales, reveló que todas las 100 personas con enanismo de tipo Laron participantes del estudio, no desarrollaban cáncer ni diabetes.
Además entre sus parientes con crecimiento normal, sólo 5 % presentó riesgo de desarrollo de cáncer y 17 % de diabetes. Asimismo se descubrió que una cantidad muy pequeña de las personas estudiadas con enanismo sufrían de hemorragias cerebrales.
Como notan los científicos, la causa más frecuente de la muerte de las personas con enanismo son los accidentes o los ataques de enfermedades convulsivas, tales como la epilepsia o el alcoholismo. Ninguno de ellos ha muerto por enfermedades crónicas o incurables.
El enanismo de Laron se caracteriza por una estatura baja severa que se evidencia en el nacimiento o poco después. Junto con el retraso del crecimiento hay retraso en la salida de los dientes. No hay proporción entre el crecimiento de la cabeza y la mandíbula, nariz achatada y ojos.
Al mismo tiempo los experimentos con muestras de sangre realizados por Longo mostraron cierta capacidad del plasma de resistirse al envejecimiento y agentes que producen la aparición de las células cancerosas. Esto habla de que la "renuncia" al crecimiento y a la división, hace que las células "incluyan" mecanismos adicionales de autodefensa y de protección del ADN.
Los autores del artículo creen que este bloqueo artificial del crecimiento en el organismo de las personas puede ser usado como medida preventiva para el lanzamiento de un mecanismo análogo de defensa del organismo ante el envejecimiento y el desarrollo de las enfermedades, vinculadas a él. Es probable, tal método sea aplicable para todas las personas fuera de los grupos de riesgo.
