El estado de salud de Hosni Mubarak sigue empeorando, y el ex presidente de Egipto persiste en su deseo de no abandonar el país árabe y “morir solo en tierra egipcia”, informó hoy la prensa local.
Según el diario “Al Masry al Youm”, que cita a personas del círculo del ex mandatario egipcio, Mubarak rechazó la propuesta de asilo que le realizaron cuatro países árabes.
“Voy a morir en tierra egipcia”, contesta el ex presidente de 82 años, cuando le aconsejan abandonar el país para recibir tratamiento en clínicas extranjeras.
Actualmente Mubarak se encuentra en su residencia en el balneario de Sharm el Sheikh. Por la salud del antiguo mandatario egipcio vela un equipo médico, cuya ayuda se solicitó después de que Mubarak perdió el conocimiento en varias ocasiones.
En 2010, el entonces jefe de Estado egipcio fue operado de la vesícula biliar en un hospital en Alemania, donde se le recomendó acudir para una revisión en 2011.
Las especulaciones sobre el deterioro de la salud de Mubarak crecieron desde que se vio forzado a abandonar el poder el pasado viernes, tras 30 años al frente de Egipto. A su renuncia precedieron dos semanas de protestas contra el gobierno en las principales ciudades del país que dejaron más de 300 muertos.
