En Estonia, en el Día Internacional de Conmemoración anual en Memoria de las Víctimas del Holocausto, en un antiguo campo de concentración, en Klooga, cerca de Tallin, se recordó a las víctimas de los nazistas y sus cómplices estonios que en septiembre de 1944 fusilaron y quemaron aquí a cerca de 2 mil personas.
En la ceremonia en la que participaron jefes de iglesias, embajadores extranjeros, representantes de la comunidad hebrea en Estonia y asociaciones distintas civiles, el Ministro de Exteriores del país, Urmas Paet, declaró que este día en Europa y en todo el mundo se recuerda a las víctimas de los crímenes contra la humanidad perpetrados durante la Segunda Guerra Mundial.
"Al recordar el Holocausto, recordamos el valor único de cada vida. Recordando y honorando a las víctimas, la Europa de hoy es única y solidaria", dijo Paet.
Según el ministro, en la Estonia de hoy, el estudio multilateral de la historia del Holocausto, es uno de los elementos más validos para comprender la importancia de la lucha contra la difusión de la intolerancia, se llame antisemitismo, racismo o de otra forma.
Paet recordó que Estonia en 1926 se convirtió en el primer Estado en el mundo, donde los hebreos proclamaron su autonomía cultural y desde 2003 en el país se rinde homenaje a las víctimas del Holocausto
La conmemoración anual en Memoria de las Víctimas del Holocausto, marca el día en que el Ejército soviético liberó en 1945, el mayor campo de concentración nazi Auschwitz, territorio polaco, lugar en el que murieron al menos un millón de personas en cámaras de gas, o víctimas de trabajos forzados, enfermedades o de hambre.
